Social Icons

jueves, 1 de octubre de 2015

Críticas: Regresión

7/10
Regression (España-Canadá, 2015).
Dirección y guión: Alejandro Amenábar.
Intérpretes: Ethan Hawke, Emma Watson, Aaron Ashmore, Devon Bostick, David Thewlis.
Música original: Roque Baños.
Fotografía: Daniel Aranyó.
Montaje: Carolina Martínez Urbina.
Idiomas: Inglés.
Duración: 106 minutos.


Miedos de otras épocas

Por Miguel Delgado

Hay pocos cineastas a lo largo de la historia del cine español que cuenten con tanto prestigio como Alejandro Amenábar. Un prestigio que se granjeó solo con un corto listado de trabajos de indudable calidad que le valieron para alzarse con incontables premios Goya y un Oscar a la mejor película extranjera por Mar adentro. Precisamente desde aquella película, no se sabe si por el éxito granjeado, por falta de inspiración o simplemente porque no ha querido, el ritmo de trabajo del cineasta nacido en Chile se pausó considerablemente, entregando en la última década apenas un largometraje, Ágora, que obtuvo críticas más tibias que su obra anterior. Y es que al parecer, ese lento ritmo de producción es algo que no ayuda al cineasta. Ahora nos llega su nueva película, Regresión, una esperada vuelta al thriller y al terror que sin embargo ha sido vapuleada tras su paso por San Sebastián, ¿nos encontramos ante una película sin inspiración?

El punto de partida es sin duda sugerente: se remonta al año 1990, donde el mito de prácticas satánicas en diferentes lugares de Estados Unidos lleva extendido desde los años 80. Un caso de abuso en un pequeño pueblo llevará a un policía a adentrarse en este mundo, alterando la percepción de sus creencias. Un material que en manos del director de obras como Los otros creaba altas expectativas y, en cierta manera, Amenábar no decepciona. Consigue extender a lo largo del metraje una atmósfera siniestra y desasosegante sobre la que se sustenta toda la película, tanto en el ambiente de esa ciudad siempre fría y gris, como en el personaje de un convincente Ethan Hawke, que hace creíble esa espiral de miedo y paranoia en la que se adentra. Y aunque se echa mano de recursos ya vistos, estos están encajados con habilidad para crear una sensación inquietante, completamente necesaria en el relato

No nos encontramos, en cualquier caso, ante una película que pueda hacer gala de su originalidad. En general, Amenábar nunca ha sido un autor con un estilo rabiosamente personal, sino que ha sabido aunar sus diversas fuentes de inspiración para dar rienda suelta a su probada calidad. No hay en Regresión momentos o escenas tan inspiradas como a lo largo de su carrera, como el vuelo de Sampredo en Mar adentro, la dichosa puerta en Los otros o todo el tramo final de Abre los ojos, pero la labor general es de lo más eficiente, con un tratamiento visual y temático que empareja la cinta con películas de los 70 como El exorcista, La profecía o Las dos vidas de Audrey Rose. Incluso llega a haber homenajes directos no solo ha la película de Friedkin (esa cara blanca…), si no también a El resplandor, otro clásico de terror de la época, que aunque no es el tiempo en el que transcurre la historia, perfectamente podría haberlo sido. Más que dignos referentes a los que Regresión puede mirar de tú a tú durante la presentación y el nudo de la historia. 

Sin embargo, pierde fuelle en su tramo final. A la hora de dar las resoluciones, Amenábar se muestra bastante menos arriesgado y valiente que los precedentes que ya hemos comentado, quizá porque pertenecían a una época más crédula y menos cínica, pero incluso si aceptamos la premisa de su desenlace (que no se debe tampoco despreciar), está expuesto sin mucha gracia, rápido y sin la rotundidad necesaria. A esto no ayuda el personaje de Emma Watson, al que le falta la presencia necesaria en la historia para que nos creamos lo expuesto, a pesar del decente trabajo de la actriz. También es en este momento cuando se desvelan ciertas trampas necesarias para que la película llegue a su destino, y que en conjunto, deja un regusto peor que todo lo anteriormente visto. 


Con todo, Regresión se encuentra muy lejos de ser una mala película. Técnicamente es impecable, con un estupendo trabajo de fotografía y la adecuadamente turbia música de Roque Baños. Si tenemos en cuenta la filmografía de Amenábar, ¿es Regresión su peor película?, probablemente la respuesta sea sí, pero es un trabajo a tener en cuenta, estimable en el género al que pertenece, a la que solo le falta un gran final. Una película que podría haber firmado a día de hoy el mejor Scott Derrickson o un Rob Zombie calmado, por ejemplo, y sin duda se alabaría. Amenábar ha demostrado saber hacerlo mejor y se le debe exigir más, pero no por ello Regresión deja de ser un agradable revival de cierto tipo de thriller de terror, un viaje al miedo que provocan ciertos mitos y que sin duda llega a provocar unos cuantos escalofríos


No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
 
Blogger Templates