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domingo, 29 de septiembre de 2013

San Sebastián 2013: Palmarés completo

Pelo malo
El jurado presidido por Todd Haynes ha decidido otorgar la Concha de Oro a Pelo malo, de la venezolana Mariana Rondón. Otro realizador de la América latina se ha llevado el premio al mejor director: el mexicano Fernando Eimbcke por Club Sándwich. Dos premios para la española La herida. El prestigioso Premio Especial del Jurado y el de mejor actriz. Jim Broadbent ha sido elegido como el mejor actor.









PREMIOS SECCIÓN OFICIAL
La herida

-CONCHA DE ORO A LA MEJOR PELÍCULA
PELO MALO (MARIANA RONDÓN)

-PREMIO ESPECIAL DEL JURADO
LA HERIDA (FERNANDO FRANCO)

-CONCHA DE PLATA AL MEJOR DIRECTOR
FERNANDO EIMBCKE (CLUB SÁNDWICH)

-CONCHA DE PLATA A LA MEJOR ACTRIZ. 
MARIAN ÁLVAREZ  (LA HERIDA)

-CONCHA DE PLATA AL MEJOR ACTOR.
JIM BROADBENT (LE WEEK-END)
-PREMIO DEL JURADO A LA MEJOR FOTOGRAFÍA
PAU ESTEVE BIRBA (CANÍBAL)

-PREMIO DEL JURADO AL MEJOR GUIÓN
ANTONIN BAUDRY, CHRISTOPHE BLAIN, BERTRAND TAVERNIER (QUAI D'ORSAY)


Of Horses and Men
PREMIO KUTXA–NUEV@S DIRECTOR@S

HROSS Í OSS / OF HORSES AND MEN
BENEDIKT ERLINGSSON (ISLANDIA-ALEMANIA)



PREMIO HORIZONTES
O LOBO ATRÁS DA PORTA
FERNANDO COIMBRA (BRASIL)



PREMIO IRIZAR AL CINE VASCO
ASIER ETA BIOK / ASIER Y YO
AMAIA MERINO, AITOR MERINO



PREMIO TVE OTRA MIRADA

JEUNE ET JOLIE (JOVEN Y BONITA)
FRANÇOIS OZON (FRANCIA)

La espuma de los días

 6/10
L’écume des jours (Francia-Bélgica, 2013).
Dirección: Michel Gondry.
Intérpretes: Romain Duris, Audrey Tautou, Gad Elameh, Omar Sy, Aissa Maïga.
Guión: Michel Gondry, Luc Bossi; sobre la novela de Boris Vian.
Música original: Étienne Charry.
Fotografía: Christophe Beaucame.
Montaje: Marie-Charlotte Moreau.
Idiomas: Francés, inglés.
Duración: 125 minutos.


Surrealismo a ritmo de jazz

Sin duda Gondry era -con su particular estilo- el más indicado para convertir en carne, hueso y cartón piedra ‘La Espuma de los días’. Si había alguien a la altura, capaz de crear el marco adecuado en el que Colin (Romain Duris) y Chloe (Audrey Tautou) pasean su feliz -y luego trágica- historia de amor, ese era él.  Y así, por lo menos en parte, ha sido. La recreación del universo mágico lleno de artilugios extraños creado por Boris Vian es prácticamente perfecta, incluso la lleva más allá aportando elementos de su propia cosecha sin desfigurarlo.

Sin embargo, el estilo visual de la película se come a la historia de fondo; y si bien los objetos están llenos de vida e imaginación, los humanos son fríos y apáticos, siendo las emociones que llegan a trasmitir más bien escasas. Lo que les sucede no llega a producir ni verdadera alegría ni verdadera tristeza. La historia y sus personajes se diluyen en tan magnífico decorado.

A pesar de la tibieza emocional constante, el contenido visual que ofrece es tan potente que es suficiente para entretener y no deja lugar al aburrimiento. Es precisamente cuando faltan los diálogos y los personajes se convierten en una pieza más del decorado cuando realmente la película te atrapa.

Todos los temas de la novela están presentes y en cuanto a la fidelidad no se puede tener queja, pero no deja de ser meramente anecdótico, pues es la forma y no el contenido el que se lleva toda la atención. El resultado final a pesar de esta carencia de alma es totalmente disfrutable y el viaje a este extraño universo se pasa volando.



M. Lofish


2 guns

7/10
2 Guns (USA, 2013).
Dirección: Baltasar Kormákur.
Intérpretes: Denzel Washington, Mark Walhberg, Bill Paxton, Edward James Olmos, James Mardsen, Paula Patton, James Ward.
Guión: Blake Masters sobre la novela gráfica de Steven Grant.
Música original: Clinton Shorter.
Fotografía: Oliver Wood.
Montaje: Michael Tronick.
Idioma: Inglés.
Duración: 109 minutos.



Sabor ochentero

Muchos años han pasado ya desde que vi una buddy cop movie en condiciones -tal vez desde finales de los ochenta-, siendo Arma letal y Tango & Cash los ejemplos que me vienen a la cabeza. Hablamos un género considerado menor, en el que dos policías de personalidades opuestas se ven obligados a colaborar entre ellos. Es un género lleno de clichés que no suele deparar grandes obras cinematográficas, pero de vez en cuando nos regala alguna pequeña joya de acción con un sentido del humor resultón. Eso es lo que nos encontramos en 2 Guns.

La cosa va de dos agentes -uno de la DEA y otro de la inteligencia naval americana- que trabajan juntos y encubiertos, pero sin saber que el otro también lo hace. Juntos roban un banco para quedarse el dinero de un peligroso mafioso mejicano, aunque resulta que en el banco había mucho más dinero del esperado. Algo va mal y no saben lo que es. Traicionados por los que creían que eran sus amigos se verán obligados a trabajar juntos para resolver el problema.

Protagonizada por Denzel Washington y Mark Walhberg; el primero con grandes papeles a sus espaldas que empezaban a quedar ya lejos, y el segundo con muchísimo por demostrar. Primera vez que comparten pantalla y esperemos que no sea la única, porque uno realmente disfruta al verles juntos. Debo decir que la gran sorpresa es Walhberg, posiblemente en su mejor papel hasta la fecha -creo que en The fighter estaba sobrevalorado-, aunque también hay que reconocer que tiene las mejores líneas. Perfecto en su rol de mujeriego y eterno adolescente con un alto sentido del honor.

2 Guns  no sería ni un tercio de lo que es si no fuera por sus personajes, los cuales se convierten en el motor de la película. Diálogos rápidos y divertidos interpretados a la perfección, provocan que por primera vez en años uno esté viendo una película de acción en la que le sobran tiros y faltan diálogos.

Porque luego la historia y las escenas de acción están bien, no desentonan, pero no son nada del otro mundo, nada que no hayamos visto mejor en otras muchas películas. Lo acertadísimo del tono y el hecho de haber dado equilibrio entre acción y comedia hacen que la película se ponga muy por encima de la media.

Momentos un tanto ridículos como ése en el que Denzel y Mark, espalda contra espalda, disparan dando vueltas sobre sí mismos mientras una lluvia de billetes cae a su alrededor; deslucen un tanto el resultado final, aunque no lo suficiente como para dejar de recomendar la película.


Y me atrevo a recomendarla porque es una de las sorpresas del año, una película endiabladamente divertida a la vieja usanza que hará las delicias de los que, como yo, disfrutaron de las grandes películas policiacas de los años 80.


David Sancho



Asalto al poder

2/10
White House Down (USA, 2013).
Dirección: Roland Emmerich.
Intérpretes: Channing Tatum, Jamie Foxx, James Woods, Maggie Gyllenhaal, Richard Jenkins, Jason Clarke, Joey King, Matt Craven, Peter Jacobsen, Lance Reddick, Kevin Rankin.
Guión: James Vanderbilt.
Música original: Harald Kloser y Thomas Wander.
Fotografía: Anna Foerster.
Montaje: Adam Wolfe.
Idioma: inglés.
Duración: 131 minutos.



Estupidez al poder

Roland Emmerich es un director de superproducciones, un tipo que lleva muchos años buscando otro gran éxito al estilo Independece Day. Considero que es su gran éxito, no tanto por su calidad cinematográfica o  su recaudación en taquilla, sino por su capacidad para mantenerse en el imaginario colectivo. Pienso que Emmerich persigue hacer películas que trasciendan a su calidad y género, cine del que se hable durante décadas sin que nadie sepa muy bien por qué. Eso es lo que consiguió con Independence Day. O los que la visteis de jóvenes en el cine me diréis no recordáis como lo flipasteis cuando visteis esos enormes platillos volantes en pantalla. Yo aún lo hago.

En dicha búsqueda ha tenido siempre grandes presupuestos a sus espaldas e historias grandilocuentes que podrían haber dado más de sí, pero que nunca han llegado a cuajar del todo. En cambio, en los últimos años parece estar tratando de cambiar la fórmula. Si con Anonymous intentaba realizar un drama trascendente, con Asalto al poder se decanta con la acción pura y dura.

Con un argumento excesivamente parecido al de la reciente Objetivo: La casa blanca, Asalto al poder nos cuenta cómo un grupo terrorista intenta hacerse con el presidente de los Estados Unidos para forzarle a cumplir sus exigencias, mientras que un solo hombre tratará de impedirlo.

Argumento sencillo, cien veces visto -cambiando un poco el contexto-, que no da para mucho más que entretenimiento descerebrado del que se agradece de vez en cuando. Pero es que ni eso consigue Emmerich, y lo que debería ser intrascendente y divertido, quiere convertirlo (por momentos) en profundo y reflexivo. Y eso no es lo que se le da bien al director alemán. La película se nos planta en las dos horas largas, y pocas cintas de acción pueden soportar tal metraje.

Amor paterno filial, patriotismo de chichinabo, y profundos diálogos sobre traición y compañerismo que no llevan a ningún lado más que a seguir lastrando una película condenada al ridículo desde su concepción. Mención especial para la escena inicial en la que el presidente va en el Air Force One con su séquito. Pocas veces ha dado tanta angustia el patriotismo americano. Emmerich expone al presidente de los Estados Unidos como un tipo guay, idolatrado por todos, uno de esos tipos que cada vez que abre la boca consigue hacer que todo el mundo sonría y ponga una cara que parece decir: “no es nuestro presidente el tipo más inteligente y cool del planeta”. Y es que Emmerich parece no ponerle filtro a la estupidez.

Al final la película es un agotador engendro de más de dos horas lleno de caras conocidas -algunas de ellas hasta respetadas- que pasa de la acción al drama y del drama a la comedia sin sentido ninguno. Una película de acción que no impresiona nada y que aburre mucho. Otro intento fallido de Emmerich para volver a incrustarse en nuestros cerebros.


David Sancho



Omnívoros

1/10
Omnívoros (España, 2013).
Dirección y guión: Óscar Rojo.
Intérpretes: Mario de la Rosa, Fernando Albizu, Paco Manzanedo, Marta Flich, Celine Tyll.
Música original: Lucía Rojo.
Fotografía: José Antonio Muñoz Molina.
Montaje: José Manuel Jiménez.
Idioma: Español.
Duración: 90 minutos.



Autofagocitarse

Viene el otoño cargado de películas españolas que tratan el canibalismo. Incluso en Las brujas de Zugarramurdi hay alguna pincelada. Pero la película estrella sobre el tema es Caníbal, en la que Martín Cuenca aborda el tema con mucha seriedad e incluso sensibilidad. En el lado opuesto se presenta esta Omnívoros, un truculento intento de hacer cine de terror.

Esa trama en la que se incluye un restaurante clandestino donde sirven carne humana podría haber dado mucho de sí. Y parece que el director trata de conseguir esa atmósfera malsana necesaria para crear desasosiego en el espectador. Otra cosa es el resultado. No se respira ese ambiente perturbador en ningún momento, y la intriga está narrada con nula habilidad. En lugar de tensión lo que provoca el film es vergüenza ajena.
La torpeza narrativa está presente en otros muchos elementos. Los diálogos no hay quien se los crea, y el film peca de sobreexplicativo (esa secuencia inicial, o el mensaje de texto final son ejemplos flagrantes de esto). El film comete el error de tomarse demasiado en serio a sí mismo, provocando en alguna ocasión la risa involuntaria.

Un sinfín de errores de principiante se dan cita en una película que al menos nos da la satisfacción de disfrutar con la exuberancia de Marta Flich. Con algo nos tendremos que conformar. Porque en lo referente al intento (loable) de denuncia de nuestra sociedad depredadora, Omnívoros se queda muy corta.



Manuel Barrero Iglesias



viernes, 27 de septiembre de 2013

Estrenos España: 27 spetiembre 2013

Llega a nuestras pantallas uno de los estrenos españoles más potentes de la temporada. Álex de la Iglesia vuelve al exceso y al humor negro con Las brujas de Zugarramurdi, recién presentada e San Sebastián, fuera de concurso. Con un reparto que incluye a Hugo Silva, Mario Casas, Carmen Maura, Terele Pávez, Santago Segura o Carlos Areces, el film es una de las grandes esperanzas nacionales para animar la taquilla.
También en Donosti hemos podido ver otros dos estrenos españoles del fin de semana (aunque bastante más minoritarios). El documental Serrat y Sabina: El símbolo y el cuate acompaña a los dos cantantes en su gira por América Latina con 'Dos pájaros contraatacan'. Amaren eskuak (Las manos de mi madre) es un drama que se desencadena tras la hospitalización de una mujer y el sentimiento de cupla de su hija. El otro estreno nacional es Viaje a Surtsey, film independiente presentado en el pasado Festival de Gijón.

Un nombre de prestigio como el de Michel Gondry también llega a nuestras salas con La espuma de los días, film francés que adapta la novela de Boris Vian, con Roman Duris y Audrey Tautou como protagonistas.

La noruega Kon-Tiki consiguió estar entre las nominadas en la pasada edición de los Oscar como mejor película de habla no inglesa. Película basada en hechos reales, en las aventuras del explorador Thor Heyerdahl, quien estaba empeñado en demostrar que se podía cruzar el Pacífico en una balsa de madera.

Acabamos con los dos estrenos estadounidenses. Acción y comedia se mezclan en 2 guns, protagonizada por Mark Whalberg y Denzel Washington, quienes se ven obligados a trabajr juntos en su enfrentamiento con la CIA, el ejército, los narcotraficantes...Un hombre solitario es una comedia de 2009 protagonizada por Michael Douglas.

Taquilla España: 20-22 septiembre 2013

Pobres cifras para el número uno de esta semana. La producción española Justin y la espada del valor lidera el ránking con 0'59 millones. También producto nacional es el segundo puesto. La gran familia española suma 0'56 en su segunda semana. Del primer al tercer lugar baja Asalto al poder con 0'48.

Tres estrenos más se encuentran entre los títulos más vistos. Rush es cuarta con 0'45 millones, R.I.P.D. es quinta con 0'44 y jOBS séptima con 0'29. Percy Jackson y el mar de los monstruos se coloca sexta con 0'36.

Cerrando el Top Ten tres películas que llevan más de dos semanas. Epic (0'22), Riddick (0'15) y El llanero solitario (0'1)

San Sebastián 2013. Sección Oficial. Día 7

Hemos tenido que esperar hasta el último film a competición para encontrar la auténtica joya del Festival. El debut de Fernando Franco es realmente sobrecogedor, una muestra de gran cine. Además, hemos podido ver una película que vuelve sobre esas heridas aún no cerradas de la Guerra de los Balcanes. Señores y señoras, esto se acaba. Nos quedan un par de días para ver películas fuera de concurso. Y a esperar la decisión del Jurado.


Por Manuel Barrero Iglesias


For Those Who Can Tell No Tales (Jasmila Zbanic. Bosnia y Herzegovina, 2013)

Película sencilla y directa que trata de dar su lugar a las víctimas de un conflicto lleno de atrocidades. Un pequeño pueblo entre Bosnia y Serbia ha enterrado su pasado, incapaz de enfrentarse a lo que ocurrió allí. Nadie quiere reabrir unas heridas que nunca cicatrizaron. Tiene que ser la presencia de un elemento externo (la protagonista, una australiana de turismo) la que trate de poner en su sitio a aquellas que sufrieron la barbarie.
La directora elimina de la trama cualquier otro aspecto superflúo (las relaciones familiares son ligeros apuntes para contextualizar) para ir directamente al grano. Acompañamos a Kym en este viaje al horror, sientiendo la perplejidad e incluso el miedo. Miedo a que la raza humana sea  capaz de olvidar ciertas cosas. Y, por lo tanto, haya posibilidad de que se vuelvan a reprtir.


La herida (Fernando Franco. España, 2013)

Tras varias decenas de títulos como montador -y unos cuantos cortometrajes como director-, Fernando Franco debuta en el largometraje con este film protagonizado por una mujer joven que sufre un trastorno de personalidad. Su enfermedad provoca que llegue a autolesionarse o que, en ocasiones, se muestre agresiva en sus relaciones sociales. Un problema que el director trata con toda la rigurosidad posible, dando una auténtica lección de cine mayúsculo. 
La cámara sigue exhaustivamente a la protagonista –una excelente Marian Álvarez-, convirtiéndonos en testigos de su vida. Tanto en la intimidad como en compañía de otros. Un aspecto básico para el espectador, que conoce el sufrimiento de Ana de primera mano, algo que no pueden ver aquellos que la rodean. Sus arrebatos violentos son incomprensibles para los demás, que pueden intuir la existencia de un problema, pero que jamás lograrán comprender el alcance del mismo.

Ella misma esla única consciente de todo. Una persona generosa y entregada, incapaz de controlar esos brotes que tanto daño hacen a los demás. Y, sobre todo, a sí misma. El film muestra minuciosamente esa constante frustración, una lucha en la que se consiguen pequeños logros hacia la felicidad, pero en la que nuestra protagonista vuelve a caer derrotada una y otra vez. Un cierre perfecto redondea una magnífico trabajo, uno de esos filmes que se te meten muy adentro.


jueves, 26 de septiembre de 2013

San Sebastián 2013. Sección Oficial. Día 6

El mexicano Fernando Eimbcke completa su tercer largometraje, muy en la línea de sus trabajos previos. Mucho más extensa es la filmografía de Atom Egoyan, que viene con una producción estadounidense de lo más convencional, portagonizada por Colin Firth y Reese Witherspoon.

Por Manuel Barrero Iglesias

Club Sándwich (Fernando Eimbcke. México, 2013)

Sigue Eimbcke construyendo una filmografía marcada por unas señas de identidad muy claras. Pocos personajes, espacios reducidos y periodos de tiempo cortos. Historias sencillas que aparentemente cuentan poco, pero que tienen su miga. Predilección por el retrato de adolescentes, y personajes femeninos mucho más despiertos que los masculinos. Todo esto -que ya se encontraba en Temporada de patos y Lake Tahoe- vuelve a aflorar en el tercer largometraje del director mexicano.
Aunque en Club Sándwich aparece de forma más evidente la intención de retratar un momento clave el la trayectoria vital de su joven protagonista. Ese momento de despertar sexual que coincide con la irrupción de una chica algo mayor que él. La otra parte del triángulo es una madre que ve amenazada la complicidad que siempre ha tenido con su hijo. Como es habitual en el mexicano todo esto nos lo cuenta el director mexicano con los elementos mínimos. Una puesta en escena que tiene en la sencillez su mayor virtud. Aunque también es cierto que en esta ocasión peca de falta de sutileza en determinados momentos

Devil's Knot (Atom Egoyan. Estados Unidos, 2013)

¿Dónde está Atom Egoyan? Aquel que en los 90 fuera un director de culto se ha ido diluyendo con los años, hasta que ya no queda ni rastro de su personalidad en este trabajo realizado en Estados Unidos. No es que esté mal rodada o sea especialmente truculenta. El canadiense tiene el suficiente buen gusto como para rodar con respeto e inteligencia. Pero esa corrección no es suficiente cuando el guión es una auténtica calamidad.

Sin salirse de los clichés del subgénero, nos encontramos otro drama judicial al uso. Basada en hecho reales (ya he perdido la cuenta de las que llevamos durante el Festival) este film sobre falsos culpables tiene el mismo problema que otros filmes sobre historias reales: lo que ocurrió en la vida es mucho más interesante que su traslación a la pantalla. Ni siquiera la crítica a una sociedad mezquina sostiene el interés, ya que se convierte en el único punto al que el director puede asirse, con lo que nos acaba machacando una y otra vez con lo mismo.

San Sebastián 2013: Otras secciones

Sección Oficial, Perlas y Nuev@s Director@s centran casi toda nuestra atención durante el Festival. Pero siempre hay hueco para acercarse a otras secciones. En Zabaltegi vimos una poderosa coreana y no entendimos el propósito de Luiso Berdejo con Violet. En Horizontes latinos una entrañable película de animación. Género que tuvo su propia retrospectiva con Animatopia, donde pudimos ver dos filmes: un bello y otro desgarrador. Y en Zinemira, que trae propuestas del cine vasco, un documental sobre la relación del nazismo con Euskadi.


Por Manuel Barrero Iglesias


New World (Park Hoon-jung. Corea del sur, 2013). Zabaltegi

Toda una alegría la presencia de este policíaco coreano, muy en la línea del cine de género que se hace ahora en el país asiático. Crimen organizado y policías infiltrados para un film edificado en un guión sólido y una estupenda construcción de personajes. La lucha por el poder y los dilemas morales se retratan perfectamente; pero si hay algo que nos turba es esa crisis de identidad que sufre el protagonista. Una película muy bien calculada y que no decepcionará a los fans del policíaco coreano. Aunque quizás se parezca demasiado a otras anteriores, lo que le resta algo de fuerza.



Violet (Luiso Berdejo. USA-España, 2013). Zabaltegi

El film parte de una anécdota simpática para construir un relato muy personal al que no se le atisba ni un poco de cohesión. Un trabajo experimental en el que las secuencias se suceden sin que nada tenga una mínima lógica. El director parece empeñado en introducir reflexiones sobre distintos temas, aunque estén metidas con calzador. La química entre Leticia Dolera y Junio Valverde es, de largo, lo más auténtico de un film que provoca demasiada risas involuntarias. Y que tiene un desenlace bastante bochornoso.





Anina (Alfredo Soderguit. Uruguay-Colombia, 2013). Horizontes latinos

Película de animación entrañable y divertida. Un film infantil protagonizado por una niña que tras un altercado con otra compañera comprenderá la importancia de ser tolerante y ponerse en el lugar del otro. Una película dirigida especialmente a niños que resulta inteligente, equilibrando su espíritu educacional con un alto nivel de calidad cinematográfica.  Una animación sencilla pero muy agradable la hacen también visualmente muy atractiva.





Una esvástica sobre el Bidasoa (Alfonso Andrés, Javier Barajas. España, 2013) Zinemira

En la sección dedicada al cine producido en el País vasco, pudimos ver un documental sobre un tema muy poco conocido en torno a la II Guerra Mundial. El punto de partida del film es el director alemán Herbert Brieger. Afiliado al partido nazi, rodó a principios de los años 40 Im lande Basken, documental de 12 minutos que presenta un Euskadi idealizado. Una esvástica sobre el Bidasoa indaga sobre las relaciones que algunos miembros del PNV mantuvieron con nazis, con el objetivo de llegar a un acuerdo para reconocer la independencia vasca (en el caso de que los alemanes ganaran la guerra). Imágenes de archivo y testimonios vertebran este documental de estructura clásica cuyo mayor logro es acercarnos una realidad poco conocida.



Le tableau (Jean-François Laguionie. Francia, 2011). Retrospectiva: Animatopia

Ocurrente película que traslada la premisa de La Rosa Púrpura de El Cairo a las obras pictóricas. ¿Qué ocurre si los personajes de una pintura cobraran vida? El inicio es brillante, convirtiendo el lienzo en una encarnizada lucha de clases. Desbordante en su imaginación visual, Le tableau se convierte en un film de aventuras muy ingenioso. Un film delicioso. Amargo, divertido, emotivo... Y muy inteligente.
Princess (Anders Morgenthaler. Dinarmaca-Alemania, 2006). Retrospectiva: Animatopia

Film rabioso que se erige como justiciero vengador contra cierta industria pornográfica, y el trato vejatorio a la mujer. El hermano de una estrella erótica fallecida tiene que hacerse cargo de su sobrina huérfana. A partir de ahí, emprenderá un viaje hacia la venganza en el que nadie le detendrá. Violenta y triste a partes iguales, la película combina la animación con momentos de acción real, en un recurso impactante, que nos muestra grabaciones en VHS de la hermana durenta su juventud.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

San Sebastián 2013. Sección Oficial. Día 5

Un peso pesado del cine francés presentó su última película. Bertrand Tavernier nos trae una comedia basada en un cómic. Sí, como lo escuchan. También pudimos ver The Railway Man, película australiana protagonizada por Colin Firth y Nicole Kidman.


Por Manuel Barrero Iglesias


Quai d'Orsay (Bertrand Tavernier. Francia, 2013)

Con más de setenta años, el director francés realiza su primera comedia pura. Y parece  que llevara toda la vida haciéndolo. Ritmo vertiginoso y gags ingeniosos (tanto visuales como dialogados) se unen para dar como resultado una película ágil y muy divertida. Fabuloso trabajo del plantel actoral, con un Thierry Lhermitte espectacular. Su Alexandre Taillard es una versión caricaturizada de Dominique de Villepin, figura carismática en la política reciente en Francia. Recordemos que el film está basado en un cómic escrito por Christophe Blain y Abel Lanzac.

Hay quien puede acusar a la obra de excesivamente benévola con la figura de Villepin, o con los políticos en general. Pero se agradece que en estos tiempos de maquineísmo que identifica alegremente al político con la corrupción, haya quien ofrezca otra visión. La crítica se dirige más a un sistema inoperante que a personas concretas. De hecho, el film muestra las ganas de trabajar de algunos miembros del gabinete que se encuentran atados de pies y manos por la burocracia absurda.

Pero el film no deja de lado, ni mucho menos, la crítica a los individuos. Ellos son los que ayudan a mantener ese sistema. Entre ellos, el ministro que protagoniza el film, un ser egocéntrico que jamás escucha, y que es capaz de obligar a cambiar un discurso decenas de veces. La película explota muy bien ese filón, aunque cierto es que quizás la duración sea algo excesiva, notándose en ocasiones la reiteración. Pero agradecemos a Tavernier que al fin se haya atrevido con la comedia, y que no desentone en absoluto.


Un largo viaje (Jonathan Teplitzky. Australia, 2013)

Hay varios problemas en esta mortecina adaptación de la autobiografía escrita por el mismo Eric Lomax, alguien traumatizado de forma brutal por las torturas que sufrió durante la II Guerra Mundial. El primer fracaso de Teplitzky es que jamás es capaz de trasladarnos esa angustia. Ni se acerca a ello. Cuando uno toma la decisión de mostrar el horror, tiene que hilar muy fino para que salga bien. Se puede pecar por exceso (regodeo en el dolor) o por defecto. Esto último le ocurre este trabajo. Y es que a veces es mucho más terrible sugerir que mostrar. Quizás así hubiésemos conectado mejor con el protagonista.

La segunda cuestión decisiva es lo mal resuelta que está una historia que se supone muy emocionante. El director decide tirar de obviedad, trazando bien claro cuál es el camino que va del odio al perdón. Una torpeza que anquilosa a la película, dejándola sin vida. La cosa no acaba en desastre total gracias a lo potente del material y a la presencia de Colin Firth. Pero es una pena cómo se desperdicia un buen material de partida.

martes, 24 de septiembre de 2013

San Sebastián 2013: Sección Oficial. Día 4

Llegamos al ecuador del Festival. En su cuarto día la sección oficial nos trajo otra producción española. Y también de bastante calidad. David Trueba da en la diana con Vivir es fácil con los ojos cerrados. Desde Austría nos llega un film mucho más frío, que cuenta la historia de una actriz insatisfecha que vuelve al hotel que su hermana y su padre tienen en los Alpes. 


Por Manuel Barrero Iglesias

Oktober November (Götz Spielmann. Austria, 2013)

Película sobre reencuentros familiares propiciados por un suceso grave (la delicada situación de salud del patriarca). El director recurre al viejo relato de hijo (hija, en este caso) pródigo que vuelve tras conseguir el éxito como actriz y andar bastante tiempo desconectada de la familia. El choque con una hermana que se quedó atrapada junto al padre es inevitable. Envidias, celos y rencores se dan cita en un entorno bucólico, marco idóneo para la purga interior que necesita Sonja.

Filmado con mucha corrección este trabajo no ofrece nada nuevo dentro de la temática. No faltan los secretos de gravedad, las frustraciones ni, por supuesto, las reconciliaciones. Sí encontramos una decisión más arriesgada en los últimos veinte minutos. Es loable tratar de retratar con la mayor fidelidad posible la muerte de alguien por una enfermedad, pero la ejecución deja bastante que desear, provocando un efecto algo ridículo (cuando debería ser todo lo contrario, algo muy solemne). Mucho más incisivo es el autor en el retrato de las entrañas del cine, ironizando sobre la vacuidad que rodea a todo este mundo.


Vivir es fácil con los ojos cerrados (David Trueba. España, 2013)

Años 60 en España. David Trueba sitúa su quinto largometraje de ficción en los años previos a su propio nacimiento. Un país que empieza a tomar aire tras los grises años que siguieron a la dictadura. En el film se respira ese aire que mezcla el cambio con las tradiciones. Hay alegría -al menos, ganas de ser feliz-, pero también hay aún una fuerte influencia del régimen franquista. Un ambiente muy bien retratado por el director, quien nos lleva a este viaje para acompañar a un maestro que quiere conocer a John Lennon, un adolescente escapado de casa, y una joven embarazada.

La película hace de su falta de pretensiones su mejor virtud, convirtiéndose en un encantador viaje al pasado. Es cierto que tiene algún momento de costumbrismo bastante gastado, pero en general, consigue inyectar altas dosis de ingenio a la comedia. Contribuyen a la fluidez del film un elenco en estado de gracia, con especial atención a un Javier Cámara antológico. Sin duda, uno de los mejores intérpretes del actual cine español. 

El director consigue una película entreñable y emotiva. Y muy divertida. Un ejercicio de nostalgia entendida desde la luz, dejando las sombras en un segundo plano. Vivir es fácil con los ojos cerrados nos contagia con su espíritu festivo, el de un maestro de escuela fan de The Beatles empeñado en charlar con John Lennon. Alguien capaz de cambiar el mundo; no con grandes palabras, pero sí con pequeños actos. Y es que Influir sobre el entorno más próximo puede ser la única manera (y la mejor) de hacer que las cosas mejoren.




lunes, 23 de septiembre de 2013

San Sebastián 2013: Nuev@s director@s

Una sección que siempre ofrece propuestas interesantes, aunque no siempre del todo novedosas. Podemos destacar dos películas con mucha personalidad: Of Horses and Men (ganadora del premio del jurado) y Wolf (vencedora de las votaciones del jurado joven).


Por Manuel Barrero Iglesias


El árbol magnético (Isabel Ayguavives. España-Chile, 2013)

Película que se define en la sencillez de su propuesta, tanto para lo bueno como para lo malo. Un joven chileno que vive en Europa vuelve a reencontrarse con su familia, y su pasado. El film se centra en la relación de él con su prima, jugando hábilmente con la tensión del ambiente. Ambos (y nosotros con ellos) están deseando quedarse a solas, pero en una reunión familiar tan enorme, resulta muy complicado. Es lo más destacable de un film dominado por la nostalgia. Tanto la de los tiempos pasados, como la de la inminente perdida de la casa.



The Blinding Sunlight (Yu Liu. China, 2013)


Otra película pequeña que cuenta la odisea de un desempleado al que le quitan la ayuda por trabajar de manera ilegal con su motocarro. A su cargo están su padre y su hijo, y la retirada de esa ayuda supone una tragedia para ambos. Un film con muy pocos medios  -lo cual repercute negativamente en e resultado final- que nos ayuda a comprender la realidad de un país que crece de cara al exterior, pero cuya hemorragia interna es difícil de detener.




Losejas (Ignas Jonynas. Lituania-Letonia, 2013)

Premisa atractiva la de este film con protagonista adicto al juego. En una época en la que se comercializa con todo, a este doctor ludópata se le ocurre crear una especie de centro de apuestas sobre los enfermos y sus probabilidades de morir. El film tenía infinitas posibilidades de tocar dilemas morales muy interesantes, incluso derivar en algo parecido en un film de terror. Pero en su lugar, el director se entrega a una trama un tanto sentimentaloide, con su historia de amor y su niño enfermo por medio. The Gambler acaba siendo fallida, sin saber muy bien hacia donde dirigir su fuerza inicial.



Zelena Kofta (Volodymyr Tykhyy. Ucrania, 2013)
Film que tiene unos primeros veinte minutos maravillosos. Formalmente impecable, el autor nos relata el hecho clave del film (y sus consecuencias) con una naturalidad apabullante. Largos planos que tratan de captar veracidad. A partir de ahí el rigor formal desaparece, y el relato se vuelve inverosímil. The Green Jacket empieza con aires del mejor cine rumano actual y acaba siendo un sinsentido bastante mal contado.




Hross í oss (Benedikt Erlingsson. Islandia, 2013)

Si el frío parece un factor determinante para explicar el humor del finés Aki Kaurismaki, imaginen cómo debe afectar el clima en una zona árida de Islandia. Esta película comparte espíritu libre y surrealista con Euphoria (film rodado en la estepa rusa). El medio ambiente influye de forma decisiva en los escasos habitantes de la zona, que acaban comportándose de manera disparatada. Con la muerte muy presente durante todo el relato, el humor negro a través de la naturalidad no deja de sorprender a un espectador atónito ante un mundo que parece estar entre los sueños y la realidad.



Wolf (Jim Taihuttu. Holanda, 2013)


Debut muy potente el de Jim Taihuttu, que nos narra la historia de un joven de origen marroquí que vive en un suburbio holandés. Con un duro blanco y negro (muy en la línea de El odio), el film da pocas concesiones a un espectador que debe prepararse para un relato áspero. El personaje principal está construido con una complejidad admirable, sin recurrir a la condescendencia en ningún momento. Nos repugna su comportamiento violento, pero también tenemos acceso a su lado más humano. Esta doble faceta (que en realidad es un continuo) otorga una dimensión brutal a Majid. Una película que -en la línea del mejor Loach- nos habla de lo terrible que puede ser equivocarse en las decisiones. Aunque Taihuttu le da mucha más responsabilidad al individuo que el director británico, siempre obsesionado con el entorno social.




Câinele japonez (Tudor Cristian Jurgiu. Rumanía, 2013) 

Trabajo de extrema sencillez que nos presenta a un personaje ya anciano en un entorno rural de Rumanía. Durante la primera mitad del film, la cámara sigue a este hombre en sus quehaceres diarios. Su existencia se encuentra vacía tras haberlo perdido todo por culpa de una inundación. No sólo su hogar, también su mujer. Parece que la vida ya no tiene nada más que ofrecer a nuestro protagonista. Hasta que llega la visita del hijo al que hace muchos años que no ve (establecido en Japón con mujer e hijo). La película no carga las tintas -como suele ser habitual en este tipo de filmes- en los reproches o secretos familiares. Al contrario, las tibias reticencias iniciales dan paso rápidamente a la calidez. La presencia del nieto -así como de una nuera apacible- ayudan a que el anciano se sienta acogido, siendo parte otra vez de algo. Emotiva y discreta, Japanese Dog da a su protagonista una última oportunidad de sentirse querido. De sentirse vivo.


Puppy Love (Delphine Lehericey. Bélgica-Suiza-Francia-Luxemburgo, 2013)

Película sobre el despertar de una adolescente retraída, que entabla relación con una nueva vecina muy descarada. Diane emprende un camino que supondrá el fin de su inocencia, aunque a veces el recorrido no siempre es lo agradable que quisiera. La directora consigue sacar el máximo partido de sus dos jóvenes actrices, que le dan la frescura necesaria a sus personajes. Quizás, lo más destacable de Puppy Love sea la sensibilidad y pasión con la que están rodadas las secuencias íntimas





 
 
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