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| ©Silvia D. |
En
la segunda jornada de Nocturna, recibimos la visita de Natalie
Dormer, quien presentó el noveno episodio de la tercera temporada de
Juego de Tronos ante unos fans entregados. Mientras nosotros veíamos
en Dark Visions un film de interesante planteamiento, pero que se
queda a medias. Antes, en la Sección Oficial, un desastroso film
con monstruo debajo de la cama. Y para terminar el día vimos en la sección Madness una
descacharrante comedia con payaso asesino. Hasta ahora, lo mejor de
este Nocturna 2013.
Por Manuel Barrero Iglesias
Under
the Bead (Steven C. Miller, 2012) Sección Oficial
Una
factura telefilmera que echa para atrás. Una
trama delirante que alcanza sus máximas cotas de sinsentido en un
desenlace esperpéntico. El film se desarrolla de forma
mortecina, con traumas familiares salpicados por gotas de suspense.
El horror llega a final. Nunca mejor dicho, el horror.
In
the House of Flies (Gabriel Carrer, 2012) Dark Visions
Cierto
es que no hay mucho novedoso en una película con dos personajes
secuestrados y torturados. Otro film más que habla sobre el
instinto de supervivencia y los límites de la resistencia humana.
Sí quisiera llamar la atención sobre un par de elementos que me
interesan especialmente en esta propuesta. El habitáculo en el que
están encerrados los protagonistas, una habitación polvorienta que
causa aún más sensación de angustia en el espectador. Por otro
lado, el hecho de que la tortura se base en la escasez de agua y
alimentos.
Conceptos
interesantes que no siempre son llevados a la práctica con destreza.
El trabajo de maquillaje es bastante irregular, y muchas veces
disminuye la necesaria credibilidad. En una obra tan física como
ésta, era necesario hilar muy fino, cosa harto complicada que no
siempre se consigue. Si a eso le unimos un desenlace precipitado,
nos quedamos con la sensación de una película de estimulante
planteamiento pero que no termina de rematar la faena.
Stitches (Conor McMahon, 2012) Madness
Ya
hemos hablado en varias ocasiones de como los irlandeses (junto con
los ingleses) están renovando el cine de género, mezclándolo con
el humor más negro. Y siempre con hilarantes resultados. El turno
ahora es para Conor McMahon, quien construye su comedia a partir de
la combinación slasher adolescente + payaso asesino.
Tanto
en el terreno visual (esas muertes) como en los diálogos, Stitches
opta por el exceso, haciendo de su propuesta una fiesta de sangre e
incorrección política. Una película que consigue arrancar un buen
número de carcajadas al público dispuesto para ello.
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