Social Icons

viernes, 25 de marzo de 2016

Batman v. Superman: El amanecer de la justicia

6/10
Batman v. Superman: Dawn of justice (Estados Unidos, 2016).
Dirección: Zack Snyder.

Intérpretes: Henry Cavill, Ben Affleck, Gal Gadot, Jesse Eisenberg, Amy Adams, Jeremy Irons, Laurence Fishburne, Michael Shannon, Scoot McNairy, Holly Hunter, Diane Lane.
Guión: David S. Goyer y Chris Terrio.
Música original: Hans Zimmer, Junkie XL.
Fotografía: Larry Fong.
Montaje: David Brenner.
Idioma: Inglés.
Duración: 151 minutos.


Cayendo en los mismos viejos errores

Por David Sancho

DC sigue la estela de sus competidores Marvel y comienza a desarrollar su universo. Para la ocasión, une a sus dos personajes estrella, Batman y Superman, e introducen unos cuantos nuevos que aparecerán en las siguientes películas o que tendrán película propia, vamos, que ponen toda la carne en el asador.

DC se la juega. Pone un presupuesto abultado en las manos de Zack Snyder, responsable de la película de la que Batman v. Superman puede considerarse secuela, y que ya resultó bastante irregular. Yo personalmente la disfruté a pesar de sus muchos defectos, especialmente esa tendencia a la grandilocuencia heredada de Nolan, el cual ejerce aquí de productor ejecutivo. El hombre de acero tiene escenas bastante estimables y un inicio más que prometedor, pero cierto es que en su tramo final peca de excesivo y acaba por desaprovechar todo lo conseguido. Ahora tocaba ver cómo se las apañaba Snyder para conseguir hacer una película que satisfaga a los seguidores de ambos superhéroes sin por ello traicionar su estilo.

La película comienza donde lo dejó El hombre de acero, pero esta vez desde el punto de vista de Bruce Wayne, para así mostrarnos como le afectó personalmente la destrucción generada por Superman y los demás kryptonianos. A su vez se nos hace una pequeña retrospectiva de la vida de Wayne, bastante innecesaria a estas alturas, pero por suerte la cosa pasa rápido.

A partir de ese momento comenzamos con la misma cantinela con la que casi toda película de superhéroes nos ha estado taladrando los últimos años. La responsabilidad del superhéroe, que un gran poder conlleva una gran responsabilidad y demás reflexiones que estamos ya hartos de escuchar.
La película no encuentra su ritmo en ningún momento. Cuando no se pierde en reflexiones ya más que desarrolladas en la película anterior o en la saga de El caballero oscuro de Nolan, que por otro lado no está relacionada con esta película, se pierde en escenas oníricas o poéticas que siguen lastrando más y más a la película.

Las escenas con efectos CGI que fueron tan criticadas en la película anterior por acabar abrumando al espectador y consiguiendo lo contrario de lo que se proponían, aquí se ven muy reducidas. Esa es una de las grandes noticias que nos trae esta película, se ve que Snyder y los suyos están aprendiendo de sus errores y los intentan solucionar. Obviamente hay muchos efectos especiales en la película, pero nunca consiguen apoderarse de la función.

Otro de los errores que aquí se ven subsanados es la ausencia de chistes de la que adolecía El hombre de hierro. No es que se trate de una comedia, ni mucho menos, el tono solemne y grandilocuente marca de la casa sigue ahí, pero han introducido los chistes necesarios en el momento adecuado como para que no nos cortemos las venas. Se agradece.

Otro gran fichaje que se ha promocionado mucho es el de Wonder Woman. Gal Gadot se ha paseado por casi todos los late night shows americanos promocionando la película y su personaje. Sin que se trate de un cameo, tanta promoción hacía presagiar que su presencia tuviese mayor peso. Lo cierto es que su presencia está bastante reducida, pero cuando su personaje entre por fin en acción, la película mejora. ¡¡Hasta la música mejora!! Diez minutos bastante entretenidos que nos reconcilian con la película y que ayudan a que sobrellevemos un epílogo excesivamente largo.
Otra de las grandes atracciones era ver qué tal se las manejaba Jesse Eisenberg como el nuevo Lex Luthor. En su primera aparición da la impresión de que el personaje le viene como anillo al dedo, pero la cosa se va desinflando poco a poco y Jesse va cayendo en una maraña de tics y sobreactuación que le convierten posiblemente  en el peor Lex Luthor hasta la fecha.

Por lo tanto nos encontramos con una película espesa y farragosa que consigue aprender de los errores pasados pero que acentúa otros. Nadie va a pedirle a DC que adopte el estilo ligero de Marvel, pero mal futuro le auguro si no consiguen mejorar narrativamente, desarrollando tramas de manera más coherente y sin la necesidad de querer parecer siempre los más listos de la clase. Por lo que vemos en los trailers de Escuadrón suicida, parece que pueden haber encontrado el camino.

Por el momento nos quedamos un poco tristes por una nueva decepción, o mejor dicho, por no habernos quedado todo lo satisfechos que hubiésemos deseado. Pero hay que mantener la esperanza y esperar a ver si los nuevos superhéroes dan la talla y le aportan al universo DC la frescura que necesita, o si por el contrario, sigue tropezando en las mismas piedras. La respuesta nos llega pronto, agosto de este año, y yo, la verdad, es que la espero con muchas ganas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
 
Blogger Templates