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jueves, 30 de noviembre de 2017

Crónicas: Gijón 2017 (III)


Por Alberto Gallardo


Jeannette, l'enfance de Jeanne d'Arc (Bruno Dumont. Francia, 2017)
Sección oficial competitiva

El francés Bruno Dumont fue hace una década objeto de retrospectiva y homenaje en el Festival de Cine de Gijón. En esta edición, el cineasta regresaba a la sección competitiva con una de las películas más controvertidas del certamen, que provocó deserciones de sala y muecas de pasmo en sus pases de prensa y público. Algo tan entendible (por lo radical de la propuesta) como totalmente injusto. Esta gigantesca farsa construida por Dumont con la forma de una opera rock sobre la infancia de Juana de Arco, es tan insólita y absurda que solo podrá ser apreciada por aquellos espectadores dispuestos a afrontar un retrato que convierte la épica en coreografiado patetismo, y la introspección psicológica en delirio espiritual. Solo le falta tiempo para convertirse en un clásico de culto.



Destinos (Stepham Komandarev. Bulgaria-Alemania-Macedonia, 2017)
Sección oficial competitiva

Interesante película búlgara que pretende capturar el estado de un país a partir de seis microhistorias rodadas en plano secuencia, que tienen como protagonistas a seis taxistas y sus respectivos pasajeros. Corrupción, prostitución juvenil o suicidio, son algunos de los escabrosos temas de un filme que peca de la inevitable irregularidad de las obras episódicas y, a pesar de su ambicioso trabajo de cámara, no logra combatir una cierta sensación de monotonía. Una película curiosa que sin embargo carece de entidad como conjunto más allá de la exploración un tanto cínica de las miserias morales del ser humano.


I Am Not a Witch (Rungano Nyoni. Reino Unido-Francia-Alemania)
Competición oficial Rellumes

Nominada a 13 premios del cine independiente británico, esta peculiar historia rodada por la directora zambiana Rungano Nyoni y ambientada en el continente africano, sigue los pasos de una niña de nueve años enviada tras un malentendido a un "campo de brujas", donde convivirá con mujeres adultas a las que el gobierno mantiene alejadas mientras trata de encontrar su encaje en la sociedad. Se trata de una alegoría contra el machismo y la intolerancia de los regímenes opresores, que se inscribe en el realismo mágico mientras dispara contra objetivos muy concretos. Su sarcástico sentido del humor y sus fugas surrealistas juegan en ocasiones en contra de la solidez de un discurso difuso. Aún así se trata de un trabajo estimable.


How to Talk to Girls at Parties (John Cameron Mitchell. Reino Unido-Estados Unidos)
Esbilla

El director de Shortbus y de la memorable Hedwig and the Angry Inch regresa a su faceta más gamberra tras firmar la muy contenida Rabbit Hole junto a una excelente Nicole Kidman. La australiana repite aquí con Mitchell en un simpático rol secundario, aunque la función pertenece en este caso a Elle Faning, que interpreta a una extraterrestre llegada a la Tierra junto a otros miembros de su raza, para enamorarse sin pretenderlo de un despistado terrícola que adora la cultura punk. La película -que adapta una obra de Neil Gaiman- es una desvergonzada astracanada, rica en humor de trazo grueso, que se deja ver muy bien si uno le perdona la discutible deriva sentimental del último tercio.


Ivan Tsarévitch et la Princesse Changeante (Michel Ocelot. Francia, 2016)
Animaficx

La nueva película del francés Michel Ocelot (Kirikú y la bruja, Azur y Asmar) es una resultona serie de fábulas a la manera de Las mil y una noches trasladada en este caso a la Rusia de los zares. La película está elaborada en una preciosa animación en 2D que utiliza una serie de figuras muy básicas para dibujar sus personajes sobre llamativos fondos a pleno color. Cuentos de princesas cautivas,  reinos fantásticos, bestias exóticas y caballeros andantes componen esta obra visualmente imponente, tan apta para niños como para mayores.

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