Social Icons

miércoles, 4 de marzo de 2015

Annie

5/10
Annie (Estados Unidos, 2014).
Dirección: Will Gluck.
Intérpretes: Quvenzhané Wallis, Jamie Foxx, Rose Byrne, Cameron Diaz, Bobby Cannavale.
Guion: Will Gluck, Aline Brosh McKenna; basado en la obra Thomas Meehan, sobre la tira de prensa de Harold Gray.
Música original: Greg Kurstin.
Fotografía: Michael Grady.
Montaje: Tia Nolan.
Idioma: Inglés.
Duración: 118 minutos.


Tomorrow is yesterday

Por Manuel Barrero Iglesias


Una de las estrategias que mejor funcionan para conectar con la audiencia es la de apelar a su compasión. Harold Gray lo sabía ya hace noventa años, cuando creó la tira diaria ‘Little Orphan Annie’. El éxito de las aventuras de esta pobre huerfanita fue tal que se han estado publicando hasta hace cinco años. Pero detrás de la encantadora niña, Gray escondía su discurso conservador y capitalista. No es casual que la historia surgiera en los años 20. Como tampoco lo es el estreno del musical a finales de los 70, ni el de su versión cinematográfica a principios de los 80. Momentos de crisis del capitalismo, un modelo que se resiste a caer, usando todas las artimañas a su alcance para superar crisis tras crisis.

El argumento del musical -tanto la obra de Broadway como la película de John Huston- defiende ese discurso del millonario tosco -pero de buen corazón- que ha conseguido prosperar gracias al esfuerzo. Por si quedara alguna duda en el mensaje, tenemos a unos antagonistas que fracasan en su propósito de conseguir riqueza de forma ilegal e inmoral. Puede que hace cuatro décadas aún hubiera mucha gente dispuesta a dejarse engañar por aquel cuento. Hoy en día todos (o casi) sabemos que esa falacia está desmontada. Para prosperar nada mejor que pisotear al prójimo. El trabajo duro -y honrado- rara vez obtiene tamaña recompensa. 
Revisitar esta historia a estas alturas no tiene mucho sentido. Con la variación del color de sus protagonistas, este film sigue fielmente la estructura de sus precedentes. La película de Huston resultaba atractiva gracias a unos números musicales con cierto atractivo. Ni eso le queda a esta versión, cuyos desastrosos números musicales están a la altura de los arreglos para "modernizar" las canciones originales. Y, sin embargo, a todo este desastre no le falta un extraño encanto. Annie se convierte en eso que llaman "placer culpable" gracias a su entrañable desubicación.

Todo es tan naif que acaba siendo simpático. Incluso podemos adivinar algún momento autoconsciente, entre determinados chistes y el histrionismo desatado de Cameron Diaz. La idea de que todo sea una inmensa broma no es del todo descabellada. Lo cual sería un placer nada culpable, sino fuera por la sombra de la sospecha. La del mensaje rancio en momentos de crisis del capitalismo. Y que, sospechosamente, se dirige ahora a la población afroamericana. Pero son tiempos en los que el que se deja engañar es porque quiere. Así que disfruten la payasada. Y admiren a esa -infravalorada- actriz que es Rose Byrne. 






No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
 
Blogger Templates