Grandes esperanzas

5/10

Great Expectations (Reino Unido-USA, 2012).

Dirección: Mike Newell.

Intérpretes: Ralph Fiennes, Helena Bonham Carter, Robbie Coltrane, Jeremy Irvine, Holliday Grainger.

Guión: David Nicholls, sobre la novela de Charles Dickens.

Música original: Richard Hartley.

Fotografía: John Mathieson.

Montaje: Tariq Anwar.

Idioma: Inglés.

Duración: 128 minutos.

Grandes esperanzas, pobres resultados

Llevar a la pantalla cualquier gran obra literaria del nivel de 'Grandes Esperanzas' de Charles Dickens es empresa arriesgada, pues lo más probable es que no se alcance la misma cota en su equivalente cinematográfico. Lo general es que no se sintetice de la manera apropiada y el producto quede tirando a mediocre, pues las piezas ya no terminan de encajar.

Una de las opciones para salir más o menos airoso del aprieto -aunque también peligrosa- es huir de la adaptación convencional, como ocurre en Anna Karenina (Joe Wright, 2012) o Cumbres Borrascosas (Andrea Arnold, 2011). Si bien no son perfectas, al menos dan una visión nueva de la obra. Desgraciadamente en este caso no hemos tenido nada de suerte, pues a pesar de su buena factura técnica, es mediocre y convencional.

La historia se centra en la suerte del joven Pip -interpretado por un Jeremy Irvine sin carisma alguno-, y su historia de amor o desamor con Estella (Holliday Grainger). Para completar el reparto principal, Ralph Fiennes y Helena Bonham Carter como Magwitch y Miss Havisham -aceptables, aunque algo histriónicos-, no llegan a conferir el peso que tal vez de estos nombres se buscaba.

Sin duda, los que hacen soportable esta soporífera versión son los personajes secundarios; son ellos los que aportan mayor profundidad y chispa, haciendo más llevadera una trama principal aburrida y carente de emoción. Jason Flemyng como el herrero Joe Gargery probablemente sea lo mejor de la película. Destacan también Ewen Bremner (Wemmick), Robbie Coltrane (Mr. Jaggers) y Jessie Cave (Biddy). Todos ellos dan el contrapunto necesario, aunque cae en saco roto.

Nos enfrentamos pues a otra adaptación más de 'Grandes Esperanzas' bastante olvidable e innecesaria, pues en dos largas horas te quita más que aporta.

M. Lofish