El director barcelonés empezó en esto del cine superada la treintena con Tatuaje (1976), aunque fue Bilbao (1978) la película que le hizo protagonista, siendo incluso seleccionada para el Festival de Cannes. La primera parte de su filmografía está marcada por el thriller y las atmósferas malsanas. Caniche (1979), Renacer (1981), Lola (1986) o Angustia (1987) son buenos ejemplos de ello.
El erotismo que ya se dejaba entrever, explota definitivamente con Las edades de Lulú (1990), adaptación de la novela escrita por Almudena Grandes. Una película que supuso el debut cinematográfico de Javier Bardem, quien se convertiría en protagonista de las dos siguientes películas de Bigas.
Jamón, jamón (1992) y Huevos de oro (1993) iniciaban esa llamada trilogía ibérica que culminaba La teta y la luna (1994). Bigas Luna siempre tendrá el honor de ser el descubridor cinematográfico de dos de las mayores estrellas internacionales de nuestro país (los únicos intérpretes españoles que han conseguido Oscar hasta el momento). Además de Bardem, Penélope Cruz también debutó a sus órdenes. Fue Jamón, jamón, que además consiguió el premio a la mejor dirección en Venecia. Festival en el que ganaría el mejor guión con La teta y la luna. Huevos de oro se llevaría el Premio Especial del Jurado en San Sebastián.
El erotismo sigue siendo protagonista absoluto en su siguiente film: Bámbola (1996). Con La camarera del Titanic (1997) realizó uno de sus trabajo más elegantes, que le valió el Goya al mejor guión adaptado. Siguió con el cine de época en Volavérunt (1999), en la que se reencontró con Cruz.
Sus últimos tres trabajos siguieron explorando el terreno sexual con avidez: Son de mar (2001), Yo soy la Juani (2006) y DiDi Hollywood (2010).
El director andaba preparando la producción de nuevo proyecto, Segundo Origen, basado en la novela de Manuel de Pedrolo, cuando ha muerto a los 67 años debido a una enfermedad.
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