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miércoles, 21 de abril de 2021

Oscar 2021: Mejor actor de reparto

Por Paulo Campos


Si este año las productoras respetaron la división de secundarias y protagonistas en cuanto a las actrices se refiere (menos quizá Viola Davis, aunque sin ser un caso matador), no pasa lo mismo en esta categoría. Desde los apenas 18 minutos en pantalla de Raci en Sound of Metal a uno (o dos) protagonistas claros de Judas and the Black Messiah. Lo de Kaluuya tiene un pase, pero lo de Stanfield como secundario no hay por donde cogerlo. Entre medias se queda un Odom, que bueno vale, de acuerdo en que es secundario y otro, Baron Cohen, que está en una película sin protagonistas, en la que todos fueron propuestos para esta categoría.

Como suele pasar en los apartados de secundarios cuesta atisbar en el inicio de la carrera cinco nombres para reforzar la categoría, pero en estos momentos ya podemos decir que queda una categoría decente, aunque echamos de menos algunos nombres como el de Bill Murray, algún otro intérprete de la peli de Sorkin (me sorprende como apenas ha tenido relevancia en la carrera una interpretación como la de Frank Langella). Afinando un poco más, Bo Burnham tiene su público en Promising Young Woman e incluso Orion Lee fue muy alabado por su papel en First Cow. Vamos, que como casi siempre, con los descartado te da para hacer una lista tan buena o más que la de los cinco nominados finales, que son:



  • Sacha Baron Cohen por The Trial of the Chicago 7

De todo el estelar reparto de la película de Sorkin el único que ha hecho un carrera importante en los premios desde el principio fue Cohen. Desde luego no podemos negar que el 2020 le ha sentado de lujo, porque tras su exitazo crítico de la segunda parte de Borat, que le valió el Globo de Oro a mejor actor de comedia y otra nominación al Oscar como guionista, tenemos esta película en la que nos demuestra que si hay que ponerse serio se hace y se hace bien.

Cohen fue el único actor que desde el inicio del proyecto que recoge el juicio de los 7 de chicago, se mantuvo entre los elegidos para el elenco. El personaje de Abbie Hoffman le va como anillo al dedo, a pesar de ser el alivio cómico de la cinta, en ningún momento se pasa de gracioso y nos hace ser conscientes que él sabe que se la está jugando y la cosa va más en serio de lo que quiere aparentar. Como fundador de ese Partido de la Juventud lo vemos en mítines y en monólogos adoptando un espíritu crítico ante las leyes de su país y desde el minuto uno olvidamos sus paródicos personajes para creernos hasta la última palabra de lo que dice, nunca mejor dicho, porque su discurso final en el juzgado es su mejor secuencia y por sí sola ya justifica la nominación. Ha tardado pero Cohen ya puede disfrutar de su nominación como actor, que le llega después de intentos serios (más o menos) tras Sweeny Todd o Les Miserables. Una de las mentes privilegiadas del cine actual al que me encanta ver recompensado.


  • Daniel Kaluuya por Judas and the Black Messiah

A pesar de que la película fue una de las últimas invitadas en llegar a la fiesta del 2020, Kaluuya está presente desde el inicio de la carrera en los premios más importantes. El actor británico ya se ha hecho, en muy pocos años, un nombre en Hollywood y parece que le ha llegado la hora de recoger recompensa en forma de Oscar. No deja de ser extraño, porque esta categoría parece reservada a intérpretes más veteranos y de hecho su victoria le proclamaría como uno de los más jóvenes actores secundarios con Oscar de la historia de los premios. Desde su revelación de Get Out, donde su personaje, pese a su presencia en pantalla era poco más que un mero narrador, pasó por su villano, extrañamente ignorado por los premios, en Widows o el delincuente carismático de Queen and Slim.

El papel que le tiene con tres cuartos de Oscar en la mano es un auténtico bombón, se trata de Fred Hampton, líder de los Panteras negras al que da una fuerza impresionante con su interpretación. La energía que imprime en sus discursos, su forma de moverse, hablar, gesticular encima de las tribunas son lo mejor de la película de King y además los momentos más íntimos los resuelve con un aplomo y una garantía de auténtico veterano. Le ha llegado la hora del triunfo, tiene un futuro brillante y dudo mucho que esta sea su última nominación.


  • Leslie Odom Jr. por A Night in Miami...

La presencia de Odom en el quinteto final fue la primera en confirmarse cuando en otoño se empezó a ver la película. Cuatro actores espléndidos en estado de gracia se disputaban el ser promocionado en la categoría. Finalmente, Kingsley Ben-Adir pasó a ser considerado protagonista (creo que con razón), aunque cualquiera de los cuatro podría haber ocupado ese lugar. La película de Regina King, finalmente, se ha quedado por debajo de lo que prometía en octubre-noviembre, porque tres candidaturas parecen pocas para una película que aspiraba a todo; por lo que Odom se convierte en el salvavidas de aparecer en el palmarés, aunque me temo que no será en esta categoría, sino en la de mejor canción donde tenga más oportunidades de subir a agradecer un Oscar.

Odom Jr. se reveló cuando ganó el Tony por la obra musical más importante de lo que va de siglo: Hamilton, a partir de ahí se fue construyendo una carrera en el cine que ha cristalizado en este 2020 con esta y con Music, la inenarrable película dirigida por Sia que más repelús da de todo el año. Centrémonos mejor en la de King, aquí interpreta nada menos que a Sam Cooke, el ídolo del soul al que Malcolm X acusa de venderse al mercado blanco y que tras largas discusiones en esa famosa noche se hace con todo el clímax final de la película cuando en un cambio de registro canta (en directo y mostrando la voz de Odom, privilegia, cuanto menos) “A change is gonna come” en una catarsis para su personaje y para el espectador. Una interpretación llena de vida, de rabia al orgullo y de auto reivindicación. Una de las mejores del año.


  • Paul Raci por Sound of Metal

Como ya dije antes, le bastan apenas 20 minutos para que Raci se coma la pantalla y marque un año de cine con una interpretación que se mantenga en la mente del espectador. Aupado por los premios de la crítica y finalmente nominado por la corriente a favor de la película de Marder, la revelación de Raci es una realidad y la nominación al Oscar la confirma. A pesar de llevar cuarenta años de interpretación su carrera no había pasado de papeles episódicos en alguna serie, un puñado de película sin excesivo poso y un grupo de rock que versiona canciones de Black Sabbath a la lengua de signos, que marca su vida, no porque él tenga problemas auditivos sino porque sus progenitores sí eran sordos.

En Sound of Metal interpreta a Joe, el director del centro donde acude Ruben cuando se le detecta el problema auditivo, allí Joe hará de consejero, guía espiritual y amigo en situaciones de necesidad psicológica del protagonista, pero siempre con dignidad y firmeza. Me gusta ese acercamiento porque en ningún momento es, ni quiere ser, esa figura paterna tan manida en este tipo de películas, que no tiene problemas en aplicar las normas cuando Ruben no cumple lo pactado en el centro y no acaba siendo ese padre que una vez se perdió en la bruma noventera. Raci aporta rectitud, pero lo hace desde el conocimiento interior de cómo se debe comportar un personaje así, su fluidez en la lengua de signos colabora en su personificación y finalmente se comporta humildemente en pantalla, donde desaparece cuando su personaje no puede aportar nada más. Por supuesto que el guión colabora en esto, pero aporta tanta verdad que se te olvida que Raci no es Joe. Mi sombrero lleva quitado desde que vi la película.


  • Lakeith Stanfield por Judas and the Black Messiah

Fue lo más comentado de las nominaciones, la propia productora de la película lo había promocionado como protagonista, pero los votantes de la Academia decidieron que Judas and the Black Messiah no tenía personaje protagonista y lo colocaron en esta categoría, en un razonamiento muy difícil de explicar, la verdad. Ya con estas presentamos a Stanfield como uno de los actores que más peldaños ha ido subiendo en los últimos años. Debutó con Short Term 12 (con Brie “influencer” Larson o Rami “devuelve el premio a Tu cara me suena” Malek), coincidió con Kaluuya en Get Out, pero saltó a la fama en la serie Atlanta con su personaje de Darius.

En la película de King interpreta a un delincuente llamado Bill O'Neal que a cambio de una condena se compromete a ser el soplón de las actividades de los Panteras Negras para el FBI. Así presenta en una interpretación muy dual sus dudas, sus decisiones y sus razonamientos íntimos ante la situación que le toca vivir. Es aquí, en las escenas más íntimas, donde reside lo mejor de la interpretación de Stanfield, donde le vemos más humano frente a su personificación de recio y seguro compañero de fatigas de los Panteras. No es una mala interpretación pero es imposible comprar que se trata de un actor de reparto en esta película.



Debería ganar: Paul Raci por Sound of Metal


Mis nominados:

  • Sacha Baron Cohen por The Trial of the Chicago 7

  • Daniel Kaluuya por Judas and the Black Messiah

  • Frank Langella por The Trial of the Chicago 7

  • Leslie Odom Jr. por A Night in Miami...

  • Paul Raci por Sound of Metal

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