Mucho ruido y pocas nueces

6/10
Much Ado About Nothing (Estados Unidos, 2012)

Dirección y música original: Joss Whedon.

Intérpretes: Amy Acker, Alexis Denisof, Nathan Fillion, Clark Gregg, Reed Diamond, Fran Kranz, Jillian Morgese.

Guión: Joss Whedon, sobre la obra de William Shakespeare.

Fotografía: Jay Hunter.

Montaje: Daniel S. Kaminsky, Joss Whedon.

Idioma: Inglés.

Duración: 109 minutos.

Shakespeare y el Whedonverso

Adaptaciones rigurosamente clásicas, modernas, teatrales, orientales, musicales, animadas, en el espacio exterior, para la gran y la pequeña pantalla, versiones libres, muy libres, inspiradas… Las obras de William Shakespeare se han adaptado de mil maneras a lo largo de la historia del cine y le llegó el turno a uno de los autores de culto de los últimos años, Joss Whedon. Aunque una vista rápida a la trayectoria y al género predominante de su filmografía pudiera llevar a engaño, las lecturas con amigos de textos de Shakespeare son cosa frecuente en el hogar de los Whedon. 

Producto de unas vacaciones obligadas entre el rodaje y el montaje de Los Vengadores, filmada en solo 12 días en su propia casa rodeado de amigos (y caras frecuentes en sus series: Nathan Fillion, Clark Gregg, Sean Maher, Fran Kranz, Amy Acker, Alexis Denisof); se nota que ante todo se lo estaban pasando bien. Y de ese espíritu se contagia la película, que nos parece decir: “disfrutad”.

El texto de hace más de cuatrocientos años se siente cómodo en la boca de los personajes, a pesar de que todo el resto no tiene nada que ver con aquella época -salvo la condición humana, que sigue siendo fundamentalmente la misma-. Una acertada fotografía en blanco y negro se encarga de terminar de enlazar en armonía lo clásico con lo actual.

Brillante en sus momentos cómicos, sabe sacar provecho de la vis humorística de la obra y sus personajes. En especial, gracias a una estupenda Amy Acker como Beatriz y a Alexis Denisof como Benedicto, tanto en solitario como en sus mutuas réplicas, se les echa de menos cuando no les toca aparecer. Sin embargo, en los fragmentos más dramáticos no resulta tan convincente, llegando incluso a ser un tanto tediosa (por favor, que vuelvan Beatriz y Benedicto a salvar la situación). En cualquier caso demuestra la versatilidad -aunque siempre dentro de su estilo- y el espíritu inquieto de Joss Whedon, que lo mismo realiza con éxito una macroproducción de superhéroes que una adaptación de andar por casa de una obra clásica.

M. Lofish