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domingo, 4 de marzo de 2018

Oscar 2018: Película


Por Paulo Campos



Tras comentar cada una de las categoría de los Oscar -es verdad, los cortos me los dejé a un lado, porque es muy difícil verlos y sabéis que soy un auténtico profesional, que todo lo que digo en mis artículos está rigurosamente estudiando y no escapa ni un ápice de la realidad- llegamos a la categoría reina, a la categoría del sobre maldito, aquella que en los últimos años nos dijo que Moonlight, Spotlight, Birdman o 12 Years a Slave eran lo mejor de sus respectivos años.

Desde que se implantó la votación preferencial llegamos a este punto sin saber exactamente si la que aparece como favorita desde el inicio va a tener suficiente consenso para pasar por encima de las otras; o, si en caso contrario, es una película que divide opiniones y quien no la pone de 1 la pone de 9 y sus opciones se quedan en nada, como las de Susana Díaz de presidir el PSOE.
Cuando se leen las nominaciones ya todos nos hacemos una idea, bastante acertada, de cuáles van a ser las nominadas aquí. Y siempre nos bailan una o dos películas que pueden tener sitio, pero que finalmente siempre se quedan fuera. Y nos preguntamos por qué los productores se empeñan en rescatar lo que a ellos les interesa porque dio pasta, y luego pensamos “qué ingenuos de mierda somos para creer que Deadpool o Wonder Woman pueden llevar en su cartel el titulito de “nominada a mejor película en los Oscar”. No pega, como tampoco pega Pablo Motos con ninguno de sus invitados.

La carrera de este año creo que está protagonizada por el poco apego que desprenden las pelis nominadas. Otros años había discusiones caldeadas porque había bandos: The Social Network vs. The King’s Speech. Este año no hay ni eso, así que desde octubre planea una sombra de desidia sobre la carrera, y paradójicamente, este ha sido uno de los años más abiertos. De hecho, llegamos al final con una favorita que no tiene al director nominado y una multinominada cuyo género alejará a muchos espectadores para votarla. No estamos contentos nunca. Otros años, cuando los primeros críticos dan sus premios ya hay algún listillo que en los foros comenta: “¡Bah! ¡Qué aburrido!” Esta año ya ese listillo exclamó esto en noviembre.

Nueve son nueve las que finalmente consiguen el cartelito de “nominada a mejor película”, pero quedaron en el camino algunas que parecían que iban a pelear hasta el final. La citada Wonder Woman, que fue más wannabe que opción real. Luego sí tendrían sus votos I, Tonya, que dejó una sensación de perdedora en la lectura de las nominaciones; o The Florida Project, que se conforma con la candidatura de Dafoe, porque si la viera más gente estoy seguro que daría guerra a alguna de las nominadas, que finalmente son:



-Call Me by Your Name

Desde hace más de un año que se presentó en Sundance, el run-run con la peli de Guadagnino de cara a los premios fue un no parar. Gente muriendo de amor al ver la película y llevándose los personajes para casa -y no me refiero a una cartel tamaño natural de Armie Hammer-, sino que vieron verdad, se sintieron reflejados y amaron a los personajes. Todo esto guay pero, ¿qué os creéis? ¿Que Hollywwod va a premiar dos años seguidos a una historia de amor gayer? Vamos, ni de coña. Así que su paso por los premios de la crítica -donde la película apenas fue premiada en ese apartado- daba pistas de que iba a llegar a la cita con los Oscar con sus opciones muy mermadas. Así fue, apenas cuatro candidaturas, sin actores secundarios, ni su director entre ellas.
Ese verano que Elio descubrió el amor, lo disfrutó y lo lloró al perderlo, pasará como una de las películas que mayor culto levantó en el año 2017 entre mucha parte del público. Pero lo que creímos que Moonlight había logrado fue un espejismo, y Call Me by Your Name se convirtió en la Carol de este año en los Oscar. Lo que es la industria, porque a mí me queda claro que estamos ante una de las mejores películas del año; y lo que nos cuenta son sentimientos, sensaciones y vivencias que todos hemos pasado. Me da igual si con un hombre, una mujer o un pez globo.

Opciones de victoria: Ninguna, ya llegó justita a la nominación y la falta de entusiasmo de la industria fue clara en los premios de los gremios.



-Darkest Hour

Entramos con esta película en el capítulo del terror, porque ¿quién en su sano juicio vota a esta película como la mejor del año pasado? Se me ocurren un par de respuestas: Que sea familia de los involucrados en el film o que seas británico y sólo hayas visto esta película en todo el año. Lo cual, en uno u otro caso, dice muy poco de la profesionalidad de los votantes (iluso de mí).
A ver, la película se ve, pero rezuma ranciedad y academicismo por todas partes. Joe Wright no es mal director, la verdad, pero en esta película no sé muy bien qué me quiere contar. Que sí, que entiendo que son los días en los que Churchill accedió a la presidencia y se ganó el corazón de todos los británicos hablando con ellos en un vagón de metro. Pero la cuestión es cómo quiere contármelo, ¿es un drama? ¿es una comedia? Porque el personaje de Churchill parece que está por encima del bien y del mal y de coña toda la película, mientras que el resto están muy muy serios. En fin, lo que se llama el tono de la película que está más desafinado que Mimi de OT.

Así pues, cuando la tarde de las nominaciones contamos que se había ganado hasta media docena de ellas, a todos -sí, a todos- nos parece que esta película que en los cohenta ya era rancia pero que hubiera tenido 12 nominaciones, hoy siquiera el mero hecho de haberla producido nos resulta vintage, en el peor sentido de la palabra (si es que tiene alguno bueno).

Opciones de victoria:Para que fuera nominada un 5% de los votantes tuvo que hacerlo, lo que significa que unas 400 personas votaron por esto como la mejor. Para que gane tendría que asomarse a los primeros puestos de los tops de muchos más, cosa que si eras bien no lo harás jamás, se comerá puesto 7 y 8 por un tubo.



-Dunkirk

Fue la primera nominada del año. En cuanto se estrenó todos supimos que estábamos ante una peli nominada a 10 Oscar; porque, como casi siempre, Nolan dirigía bien, se vendía bien, en la crítica tenia respaldo y el público -pese a que se trataba de una visión realista de una parte de una Guerra sin superhéroes- la aupaba como un buen taquillazo. Pues desde agosto que contábamos con ella y seguimos contando, si bien el entusiasmo ha decrecido. O más bien, lo poco que le apetece a la peña el premiar con un Oscar a Nolan, sobre todo a la crítica, que sólo le concedió un premio de las tres millones de asociaciones que dieron galardones
Aunque no haga falta, diré que Dunkirk nos cuenta en tres períodos de tiempo diferentes -según lo viven sus protagonistas- la evacuación de la playa francesa por parte del ejército inglés asediado por las tropas alemanas, todo ello visto desde la perspectiva del pelazo de Harry Styles. Nolan trata de asombrar al espectador desde el primer momento, los hay que ya entran en la sala dispuestos a comprarle el juego y los que desde el inicio no van a más que ponerlo a parir. Entre medias, la virtud, es decir, yo, que tratamos de ver la peli sin prejuicios, pero que nos encontramos una maquinaria reluciente aunque sin corazón, y sobre todo, sin guión, por lo que Nolan vuelve a ser un adelantando a su tiempo, donde la historia que cuenta no necesita un guión en absoluto. Siempre innovando Christopher.

Lo que sí le reconozco de mérito a Nolan es que sea capaz de convencer a los que ponen la pasta para que arriesguen en una peli con mucho presupuesto y que no sea un remake y no salgan superhéroes más que Mark Rylance (y eso que no tiene pelo, imaginaos la cantidad de cosas heroicas que haría con el pelo de Styles).

Opciones de victoria: Gurús de los Oscar -vamos, un pringado con más followers que yo- aún apostaba hace tres días por la victoria de Dunkirk, me da a mí que más por fanatismo hacia Nolan que por realidad. Pero ya se sabe, esto es tendencia, y basta que uno lo diga para que pase. Aunque posibilidades reales hay pocas.



-Get Out

Si me habéis leído algo estos días creo que no es ningún secreto que me parece que lo que pasó con esta película es totalmente absurdo. En cuanto se estrenó -que fue hace exactamente un año- en los cines USA gustó, pero es que a la semana siguiente se estrenó Logan, que gustó mucho más. Con lo que el que decidió rescatar una peli de principios de año se equivocó un fin de semana. Si ves la película es probable que no vomites, porque es una inofensiva cinta de ciencia ficción/ terror en la que un negro con novia blanca va a casa de los suegros que en realidad son una familia chunga que con experimentos transplantan el cerebro de esos blancos en cuerpos sanos de negros para durar más. Luego el negro lo descubre y se viste de Rambo y mata a todos.
Del argumento anterior algún iluminado sacó que era una metáfora sobre los actuales Estados Unidos y quedó. Si le da por decir que es una metáfora sobre la reproducción del caracol de las Galápagos, pues igual la nominan al mejor documental. Y claro, pasta había para promoción, y la bola de nieve se fue haciendo más grande hasta convencer a mucha gente que esto era la mejor película del año. Me imagino a un flipao como yo en el futuro cuando haya que escribir de los Oscar y quiera revisar los del 2018 y se encuentre con que una de las favoritas era Get Out, se le van a quitar las ganas de seguir viendo la cosecha del 18.

Los hay que dicen que se alegran que la Academia se abra a nominar películas como esta. ¿Qué quieren decir? ¿Películas regulares? ¿Películas que como tienen pasta para promocionarse las votan como si fueran buenas? Vamos, que a Peele le ha venido dios a ver con su debut, porque alguien consideró su peli como reivindicable y él, tonto sería, se aprovechó.

Opciones de victoria: Universal se está dejando el pastizal del año en promocionarla, con portadas en los periódicos principales ahora en plenas votaciones para los Oscar, así que no me extrañaría que la peli tenga más posiblidades de las que a mí me gustaría. Pensar que va a quedar mejor que Call Me by Your Name o Phantom Thread me produce urticaria.



-Lady Bird

Nunca puede faltar en estos últimos años la película independiente americana con todos los gestos de las pelis independientes americanas. Personajes verborreícos, adolescentes, planteamientos sencillos pero críticos sobre el american way of life y sobre todo ese creerse más guay de lo que uno es. Greta Gerwig -que se lo cree, pero esta vez es que realmente lo es- nos plantea una semi autobiografía presentándonos a Lady Bird, una muchacha que en el último año del instituto va a ver como sus planes de futuro o son una mierda o simplemente no se van a cumplir, porque Estados Unidos es una mierda por mucho que lleves el nombre de tu estado en una camiseta.
Desde luego quien se queje de los manierismos que encontramos en el cine independiente americano no va a encontrar en Lady Bird su película. Pero aquellos que se atrevan a mirar la vida de la muchacha con ojos menos críticos se van a encontrar con ua peli muy visible, muy llevadera y con la que se puede identificar cualquiera. Quién no ha sido una muchacha resabiada que descubre que su primer novio -que no le toca las tetas porque es muy católico- en realidad sí se las toca a su compañero de musical (más pistas imposible, nena), que se flipa con un listillo de medio pelo que va de malote y dice ser anarquista hasta que se la folla y la abandona, quien no vuelve al redil con su mejor amiga cuya mejor autodefinicion es que es una “sin suerte” en la vida. Pues todo eso lo hay en Lady Bird, vamos, una lección de vida.

Opciones de victoria: Lejos, lejos, lejos. Hay quien la vende como la tercera vía tras los anuncios y la muda folla batracios pero no creo que Hollywood estuviera contento premiando a algo tan outsider.



-Phantom Thread

Todo fueron sorpresas el día de las nominaciones cuando contamos las que tenía esta peli de Anderson y sumamos media docena. Después de verla se nos antojan poquísimas, porque merecía otra media docena más. Quizá es la peli más intelectualoide de las nueve, la que, a priori, es más inaccesible para el gran público (no porque no la entienda, sino porque no se van a dignar a pagar una peli que te la venden como una chica inocente enamorada de un modisto famoso y algo egocéntrico, excéntrico y varios céntricos más), la que los Académicos que la nominaron la pondrán en el número uno sin discusión, pero el resto la pondrán en los últimos lugares porque no la vieron o no pasaron de los primeros 10 minutos (os recuerdo que Stallone, Mel Gibson o James Cameron son académicos con derecho al voto)
Anderson, que según un famoso crítico -cuyo nombre me la sopla, y no lo voy a buscar por snob de mierda- finalizó su carrera con Magnolia, donde se le acabó su genio de juventud, que fue su tercera película. Se ve que Punch-Drunk Love, The Master, Inherent Vice o There Will Be Blood -con sus errores o aciertos- no eran para ponerle un piso en Manhattan. Y Phantom Thread no se queda atrás, atrapándote en el mundo de la muchacha esta, que tiene lo de inocente lo que Lydia Lozano de periodista.

Es que además te juntas con peña que te hace unos vestidos que flipas, que te pone una música acojonante y se te sube al carro Daniel Day-Lewis y no te hace falta gastarte un dólar (¿eh? Universal) para que te caigan premios y nominaciones. A veces hay justicia en este mundo de los premios.

Opciones de victoria: Ninguna, todos dan por hecho que la nominación ya es un premio para una peli enana que pocos se atreven a ver. Pero no, yo quiero más, yo quiero el cuento de hadas (una puta de una peli dixit.)



-The Post

Cinéfilos del mundo, ¿qué nos ha pasado? Cuando Spielberg hablaba y hablaba tan bien, aquí todo cristo se callaba la puta boca y reverenciaba. Ahora tiene que ver como un farsante dirigiendo como Jordan Peele le pasa por encima con su película, mientras que una maravilla clásica como The Post se tiene que conformar con las migajas. ¿Qué nos ha pasado? Este hombre ha construido a toda una generación de cinéfilos que empezó flipando con tiburones, para luego tener un contacto extraterrestre en la tercera fase con uno feo como ET, para después dejar su cráneo deforme para que Indiana Jones lo encuentre en una innecesaria cuarta parte. A la Academia le costó años hasta que hizo Schindler’s List y no quedó más cojones. Ahora, y no digo que The Post merezca el Oscar, tendremos que esperar a que haga un monumento absoluto al cine mientras que premiamos mediocridades como 12 Years a Slave, Argo o cosas como Spotlight, que siendo buenas son peores que esta.
Es que además este año conjugaba perfectamente con el tema de la película, la demostración de que una mujer puede ser mucho más de lo que aparentemente la vida le había dicho. Una mujer fuerte, que se tiene que hacer cargo, que parece superarla pero que con tesón, superando los juicios de muchos hombres y, en contra de lo que dictaba la razón del momento, que lleva a buen puerto su objetivo por su tesón, buen hacer y un par de ovarios. Y no, no me estoy refiriendo a que Chayo Mohedano se hubiera dedicado a la canción, porque el objetivo no lo consiguió, por mucho que cumpla casi todo lo que escribí en este párrafo.

Hasta da vergüencita pensar que sólo dos nominaciones tiene esta película, luego ves las seis de “Churchill Chanante” o las cuatro de “Que me dices que soy metáfora, pues vale, soy metáfora”. Temendo panorama teniendo la foto, el montaje, el diseño de porducción, la música y el sonido que tiene esta peli.

Opciones de victoria: Tiene dos nominaciones. Seamos serios, tiene más posibilidades que Chayo en los Grammy, pero no muchas más.



-The Shape of Water

Si nos dicen hace 10 años que la peli más nominada a los Oscar iba a ser una de un mexicano que nos cuenta como una muda se enamora de una rape mientras que los amiguis de ésta lo ven todo como lo más normal del mundo, habríamos alucinado pepinillos. Pero vamos, si nos lo dicen en agosto del año pasado estaríamos igual. De ahí el meritazo de la película de del Toro, el haber calado en un público que, a priori, no comulga con este tipo de cine, de género, como se llamaba en mis tiempos.

Desde su victoria en Venecia, que ya fue lo que fue, venía perfilándose como una peli a reivindicar en casi todos los apartados, pero creo que ni en los sueños más húmedos de del Toro -que si nos cuenta esto no quiero imaginarme que clase de cosas le excitarán- pensó tener 13 candidaturas al Oscar. Una menos que Titanic, se ve que el maquillaje no era premiable porque Doug Jones debe tener esa cara y ese cuerpo de camaleón acariciado con plutonio enriquecido.
Y lo mejor de todo es que muchas señoras (con todo el cariño, que si Alex de la Iglesia puede ser una señora yo puedo ser el chófer que las lleva a ponerse el cardado violeta a la pelu) dirán “Qué bonita” a la relación de amor más extraña, viscosa y antinatura que vimos en pantalla desde que Mickey Rourke tocaba a Marisa Tomei en The Wrestler. Es que qué daño ha hecho la luz roja de Amélie a las mentes humanas, y a del Toro le mola ponelar en la habitación de la muda una y otra vez.

Opciones de victoria: Peleará hasta el final. Tiene a su dire nominado, la otra favorita no. Tiene 13 nominaciones, y aún así es la segunda de a bordo. El año pasado ganó la que parecía segundona, a ver si el voto preferencial le ayuda. Esperemos que Troy McClure vote, porque eso de follarse peces le priva.



-Three Billboards Outside Ebbing, Missouri

Ebbing es pueblo genial donde la muerte de una joven no puede hacer que todo sea idílico. Es como el Twin Peaks de los extrarradios. Un pueblo donde todos tienen una respuesta genial que dar en el momento justo, donde ninguno tiene la puta ESO, pero todos parece que acaban de salir de grabar 25 programas consecutivos de Saber y ganar. Ese donde no hay malas personas, porque sean racistas, reaccionarios, homófobos, revanchistas, delincuentes potenciales, sino que en realidad están a dos palabras amables de convertirse en el Padre Ángel. Eso sí, con una Beretta, por si acaso su ingenio no llega y tienen que solucionar tajantemente cualquier asuntillo.
McDonagh pone el ojo en mil y una historias y nos las quiere contar todas en la película. Que algunas están metidas con calzador, sí, pero como McDormand y Rockwell lo hacen tan bien y lo dicen tan bien, pues se lo perdonamos. Luego además viene con polémica, como siempre absurda, que si Rockwell es una justificación del racismo porque luego se vuelve bueno pero sigue siendo un subnormal. Pues chico, si tienes que analizar de la misma forma Titanic igual te llevas una sorpresa. Vamos, que no es una mala película en absoluto, pero el afán de McDonagh por hablar de todo la satura. Hay violencia de género, iglesia y pederastia, racismo y policías, ojo por ojo o justicia, suicidio asistido, desigualdades sociales y presunción de inocencia. Todo en una sola película. Yo que el bueno de Martin lo hubiera repartido e igual hasta me salía una trilogía para sacar más pasta.

En fin, que luego hay cosas que me gustan como el resultado final, no te vas de la peli con mal cuerpo, te gustó, igual no tanto como esperabas pero no te decepciona. Y eso calará en muchos votantes, los del número uno ya los tiene, pero el resto ¿en serio van a dejar atrás  Churchilles o tazas de té hipnotizadoras a esta peli?

Opciones de victoria: Los actores la auparon en sus premios, y ellos son el grueso de los votantes, con lo que llega al domingo como la gran favorira, con el peligro que corre por ello. Además por mucho Affleck que sea, la estadística dice que sin tu dire nominado, nanai de la China. Pero claro, las estadísticas dónde quedaron ya para la Academia.



Gana: Three Billboards outside Ebbing, Missouri

Debería ganar: Mi papeleta sería:

1-Phantom Thread

2-Call Me by Your Name

3-Lady Bird

4-The Post

5-The Shape of Water

6-Three Billboards Outside Ebbing, Missouri

7-Dunkirk

8-Darkest Hour

9-Get Out


Debería estar: The Florida Project, I, Tonya, Logan (si hubiera alguna de superhéroes), Coco

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