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viernes, 24 de febrero de 2017

Criticas: Moonlight


Moonlight (Estados Unidos, 2016). Dirección y guión: Barry Jenkins. Intérpretes: Trevante Rhodes, Naomie Harris, Mahershala Ali, Ashton Sanders, André Holland. Música original: Nicholas Britell. Fotografía: James Laxton. Montaje: Joi McMillon, Nat Sanders. 


Mentirse a sí mismo y a los demás

Por Lucía Etxebarría

La combinación de arte y técnica en esta película es realmente impresionante. Barry Jenkins  escribe y dirige. Tras haber adaptado una obra de teatro escrita Tarell Alvin McCraney que se llamaba “InMoonlight Black Boys Look Blue” y que nunca se llegó a producir

Barry Jenkins  y Tarell Alvin McCraney crecieron al mismo tiempo en el barrio marginal Liberty Square de Miami, localización en la que han rodado varias escenas de la película. Ambos tenían madres drogadictas La de Jenkins logró sobrevivir, la de McCraney no. El dramaturgo es homosexual y,  como el protagonista de la película, también fue rescatado por un traficante. El director es heterosexual.

¿Los temas centrales?  Amor, sexo, amor, madres que no son tan ideales como una querría, padres ausentes. Recuerda mucho a John Singleton, Terrence Malick  o a  Charles Burnett. Y también, claro, lo he visto tantas veces escrito, a “Boyhood” de Richard Linklater’s.

Sueños, visiones epifánicas, primeros planos con un toque alucinante (de que parece que el protagonista está en estado alucinatorio, quiero decir, aparte de que el espectador también alucine), música clásica llevada a un extremo de delicadeza casi lujurioso. Inolvidable el momento en que una pieza de Mozart, el Laudate Dominum se superpone a algo en principio tan vulgar como unos chicos que juegan al fútbol.

Jenkins  nos va contando la vida de una misma persona, en tres etapas: niño , adolescente y adulto
De niño se llama Little (interpretado por Alex Hibbert). Un niño que sufre de bullying y que vive con una madre adicta, Paula (Naomie Harris).  De adolescente se llama Chiron (interpretado por Ashton Sanders) y es un chaval delgado, introvertido, tímido, amanerado. De mayor se llama Black, (interpretado esta vez por Trevante Rhodes) y se ha convertido en un camello de nivel medio, está más cachas que un armario, lleva fundas de oro en los dientes y, en fin, es el estereotipo de pimp malo malote. 

Black recibe la llamada de  Kevin (André Holland),  el único chico que en su juventud le trató bien... 

Un cuarto personaje es Juan (interpretado por Mahershala Ali,). Hace de padre de Little y simbólicamente le bautiza. Consigue dejar una huella difícil de olvidar, componiendo un personaje caleidoscópico, un narcotraficante  noble (sí, es un oxímoron) que se erige en figura paterna filial de Little/ Chiron Es un hombre maravilloso. Tierno, guapo, sensible, inteligente. Pero, oh, vaya…. Es camello. Pasa crack.

La que realmente lo borda es Naomie Harris, interpretada a lo largo de la película por la misma actriz, en lugar de ir cambiando de actriz para que veamos el paso del tiempo. Harris consigue envejecer no gracias a maquillaje o efectos especiales, sino simplemente gracias a sus increíbles dotes interpretativas. Es una madre horrible, odiosa, pero al final, de alguna forma (y no quiero hacer spoilers) llegas a entenderla, incluso a quererla
Moonlight es una película sobre la identidad, sobre el conflicto de ser diferente en un entorno violentamente hostil y estereotipado. Sobre la necesidad de crearte una armadura para sobrevivir. Sobre mentirse a sí mismo y a los demás. Sobre la soledad. Sobre la sordidez de la vida cotidiana. Sobre la cobardía de la masa. Sobre las relaciones disfuncionales. Sobre la búsqueda de uno mismo, que es difícil, y la aceptación de lo que encuentras, que es más difícil aún

A mí me pareció una maravilla de película. Pero no es fácil de ver. Hay quien la considera poética en exceso, demasiado efectista, lenta. Bueno, opiniones, como culos, todos tenemos uno. No es una película con vocación de comercial y aun así ha arrasado, desmarcándose en los últimos días como favorita en las quinielas de los Oscar. Por algo será. Yo lloré cuando la vi. Mi hija de trece años también.

Y acabo con una anécdota. No he visto comentar en ninguna crítica un detalle curioso. El productor de esta película es… Brad Pitt. 

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