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jueves, 16 de noviembre de 2017

Premios 2017/18: Hay vida tras el sobre maldito (II)

Por Paulo Campos 



Categoría: Ya había confianza antes de esos días (en honor a José Tojeiro, un referente)

En este categoría aparecerán pelis que aun no están estrenadas pero que parece que ya nos las sabemos de memoria, porque llevan el año danzando por festivales o por pases salteados. Vamos, que muchas de ellas ya se añadieron a la carrera en agosto, porque es cuando empieza realmente, no cuando se ven en el Festival de Toronto, si no cuando son anunciadas como que van a ir al propio festival. En nada empezará la carrera cuando se rumoree que películas pueden ser consideradas para ir a la seleccion de películas que verán los programadores de Toronto. Claro, ¿no?.
-Three Billboards Outside Ebbing, Missouri: Una gañana de cuidao pone unos carteles para que le hagan caso. En los 90 la entrevistaría Cárdenas.

Pues a día de hoy parece que la favorita a ganar es esta película, que surgió un poco de la nada, hasta hacerse con el premio del publico en Toronto (ya se sabe que es casi obligatorio que luego esto se traduzca en nominación a mejor peli) y en Donostia. En la línea de Fargo y protagonizada por McDormand (que es una de las personas más guays del planeta, sin posibilidad de discusión alguna) ya tiene medio camino hecho. Ojo que aquí hay, al menos media docena de nominaciones.
-The Shape of Water: Ariel se cambió de sexo y ahora la explotan los científicos para ir a Rusia y ganar al Putin de la época.

Guillermo del Toro dirigiendo una peli que gusta. Ese es el titular, porque hijo mio, desde El laberinto del fauno y de dejar mangadas tres o cuatrocientos proyectos, al fin ha dado en el clavo. Le dieron el premio en Venecia (¡¡a una peli fantástica!!) y parece que a los críticos les mola. Falta por ver quien coño quiere ir a ver una metáfora de la Guerra Fría con el romance entre una limpiadora muda y un hombre pez. Si a ti, querido lector, te atrae tal premisa, tienes una entrada a un brunch en casa de Aronofsky.
-Darkest Hour: Churchill manda mucho y muy enfadado para que saquen a Harry Styles de la playa, que se le abren las puntas. Spoiler: Harry Styles no sale, es una metáfora.

Tras Atonemet, Joe Wright nunca estuvo tan cerca de pelear hasta el final que con esta película. Partimos de que ya desde que se presentó tenía un Oscar asegurado, el de Oldman, y a partir de ahí todo es sumar. Wright se sacará la polla en cuatro o cinco escenas para justificar su nominación (no literalmente, a lo Harvey, sino cinematográficamente, creo) y añadirá ocho o nueve nominaciones más. La cuestión es si la peli es suficientemente buena, o si tiene el suficiente dinero para que llegue a un consenso y hacerla ganadora. A día de hoy no parece, pero...

-Mudbound: Dos hombres regresan de la II Guerra Mundial y deciden ir a Mississipi, vete tú a saber porqué.

Directora negra, ¿qué más hace falta para nominarla?, porque la peli gustó en Sundance (joer, lo tiene todo), tiene decorados bonitos, la historia tiene la guerra de fondo y se pasean intérpretes conocidos, y Carey Mulligan de secundaria, no vaya a ser que se atreva a protagonizar algo. Vamos, que caladero de votos tiene, falta ver si alguien quiere ir a verla.
-Lady Bird: Greta Gerwig ya era redicha de joven, aquí nos los muestra. Pero es que mola tanto.

Dos palabras: Greta Gerwig. Debuta en la dirección, protagoniza Saoirse Ronan, va sobre el paso de adolescencia a madurez. Vamos, que lo tiene todo para ser mi defendida del año. Muy mala tiene que ser para que reclame todas las nominaciones posibles para ella. Además Laurie Metcalf hace de madre, lo cual eleva “MILF” a la máxima potencia.
-Call Me by Your Name: Biopic parcial de cualquier verano en la vida de Kevin Spacey.

Me pongo en la mente del académico medio, es decir de señor blanco de 127 años: “otra película de gayers” y ya está. Es el handicap de la peli de Guadagnino, Moonlight porque gusta mucho, va a tener muchos fans, y sitio por donde va, sitio que deja enamorados a los espectadores. No cuento con los que escriben sobre premios, porque casi todos son gayers (ni aquí soy mainstream, que tiene cojones) y flipan con la peli. Que fuera TT el día de su presentación de Donostia dice mucho de ello (o del poder del lobby gay que tiene aterrorizado a Santiago Abascal y cierra España). Además el reparto parece que mola, eso sí, si tienes dudas sobre tu sexualidad igual Armmie Hammer en la peli te ayuda a resolverlas.
-Last Flag Flying: Tres señores que antes tenían uniforme haciendo cosas

Richard “Dios” Linklater dirige la peli más Trump del año, y es raro viniendo de él. Tres veteranos de alguna guerra de los USA, supongo que será la de Vietnam, pero tiene para aburrir, hacen algo muy conservador que hará las delicias de los votantes de Trump. El fallo es que los votantes de Trump no van al cine con lo cual será difícil que triunfe en los premios. Lo más complicado será ubicar en qué categoría irán los tres actores protagonistas. Propongo un juego de mesa sobre ello, pero que no juegue Harvey que me llena el tablero de pelos (¡¡¡tachán!!!).
-I, Tonya: Una patinadora lucha por ser lo más white trash posible, entre triple axels lo consigue.

Es la sorpresa del año, demuestra que Margot Robbie es más lista que el hambre. Quería personajes, quería premios y sólo le daban muchos millones por enseñar pierna (digital o no), así que ella misma se compró, produjo y vendió la peli, y mira tú, dio el campanazo. En Toronto flipó a la peña por el humor negrísimo de su mensaje, por la historia de una patinadora como una cabra y con Allison Janney que ya avisaba que en cuanto tuviera un personaje decente se llevaba el Oscar a casa. Cine atrevido, que mola. Mola.

-Battle of the Sexes: Un día Bertín Osborne, Cárdenas y Pablo Motos dicen que los hombres como ellos son mejores, Emma Stone los hostia.

Toronto restó mucho las posibilidades de la peli, la taquilla tampoco funcionó y lo que parecía que podría ser la comedia del año que se quedó en terreno de nadie. Emma Stone sigue sonando, Steve Carell sigue sonando, pero mucho tendrán que apoyar las asociaciones de críticos a esta comedia para que resurja de cara a las nominaciones. Esperanzas puestas en los Golden Globes, lo cual es triste de cojones.
-Downsizing: Un señor se cree que todos los problemas de su vida se solucionarán si se hace minúsculo, casi invisible. Remake no confirmado de la vida de Rajoy.

Aunque no haya entusiasmado en Cannes, más bien al contrario, donde todos rajaron del último tercio de la peli, Payne es mucho Payne y no me extrañaría que colocara bien a la peli de cara a las nominaciones. Está claro que no va a ser el año de su victoria, cuando más cerca estuvo fue con The Descendants lo cual dice poco de aquel año, y aquí peleará por ver si sigue siendo infalible en sus guiones.
-Stronger: Tras quedarse sin piernas por la bomba en el marathon de Boston, un joven lucha por hacer algo para que años después alguien pierda dos horas viéndolo.

Pues una historia de toda la vida de esas que tanto valen para ver un sábado en Antena 3 como para darle un Oscar al actor de turno porque sufre mucho y pelea mucho. Sorprendentemente tuvo buena prensa y a ver si va a hacerse un The Theory of Flight y nos jode vivos a todos.
-Molly’s Game: Una señora hace de su vida un circo sólo para que Aaron Sorkin debute en la dirección.

Jessica Chastain levanta el proyecto, que después de pasearse por varios festivales no causó la sensación que se esperaba. De todas formas hay mucho fan incondicional de Sorkin y malo será que si no llega a la categoría principal alguna nominación no caiga.
-Wonderstruck: Unos niños repelentes le joden la carrera a Todd Haynes que se vende por unos dólares que le dieron por adaptar esto.

Después de Carol parece que Haynes da un paso atrás con este drama de encargo donde no saca todo su potencial. En Cannes no gustó nadita e incluso renegaron del bueno de Haynes. A lo mejor nos olvidamos de ella enseguida porque no parece que vaya a petarlo en taquilla.
-Wonder Wheel: Woody Allen y Kate Winslet, como si están dos horas en un salón mirando la tele.

Inauguró el festival de Nueva York, con lo que parecía que iba a entusiasmar y no fue así porque es una peli de Allen. Winslet mola lo suficiente para que la veamos pasearse por alfombras de colorines.
-Hostiles: Western que nadie sabe de donde coño sale, con Christian Bale dando hostias. El argumento es ese que estáis pensando todos al leer western.

Sorpresa de Toronto porque nadie la esperaba, porque nadie sabía que existía y mira tú que gustó. Necesita mucha pasta para que la gente sepa que existe y ya si gusta pues mucho mejor. Incognita de las grandes esta peli.
-The Disaster Artist: Un aspirante a director hace una película de mierda pero él mola. Autobiopic del director.

James Franco por fin da en el clavo. Desde que se proyectó por primera vez ya se vio que esta sí, que molaba, que Franco tenía un carisma brutal y va y arrasa en Donostia y allá donde pasa la peña le pilla el gusto a la peli. De hecho una de sus bazas es que medio Hollywood hace un cameo, con lo cual si la mitad la votan arrasará.

-Novitiate: Una monja es mala, valga la redundancia.

Desde Sundance viene generando ruido, no tanto como para mejor peli, pero sí para dar algún sustito en categorías interpretativas. La incluyo porque es la representante de la sección oficial del festival de enero y se sabe que eso tira.
-Breathe: La misma peli que Stronger pero en vez de sin piernas con enfermedad.

Debut en la dirección de Andy Serkis que parecía que podria aportar algo hasta que se vio que era un poco pestiño. Si rasca será por la pareja protagonista que son Andrew Garfield y Claire Foy, que debe ser alguien conocido por algo.

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