Nocturna 2016: Madness (I). Los serial Killers

Por Manuel Barrero Iglesias

La figura del asesino es imprescindible dentro del cine de género, y cualquier festival de este tipo que se precie necesita su correspondiente dosis de perturbados decididos a matar a sus congéneres. Dentro de la Sección Madness pudimos ver dos filmes europeos que afrontan el tema desde distintas perspectivas. 

La británica The Lesson sigue la estructura del secuestro+tortura, en la que un profesor de instituto se toma la justicia por su mano ante los constantes abusos que sufre por sus alumnos. Ruth Platt parte de algo parecido a una denuncia social, retratando con desencanto cierta parte de la juventud británica. Ligeros apuntes que solo sirven para conducir el film hacia su meollo, aunque por el camino la directora se entretiene en una especie de triángulo familiar-amoroso que no interesa a nadie. Buena parte del metraje está llena de momentos de relleno, e incluso el tramo estrella se acaba agotando pronto, incapaz de trascender más allá de la anécdota. Un film con posibilidades, pero que acaba prometiendo mucha más diversión de la que realmente nos da.

Scream Week entra de lleno en la categoría de slasher, y lo hace copiando sin pudor alguno a clásicos noventeros como Scream o Sé lo que hicisteis el último verano (uno mucho más clásico que el otro, cierto es). El holandés Martijn Heijne no disimula nada, incluso la película de Wes Craven aparece un momento en alguna televisión. No hacía falta, las intenciones son demasiado claras. Eso sí, la capacidad para crear terror anda muy lejos de sus referentes. La película es bastante torpe en sus maneras, y el tedio se impone sobre una tensión que apenas asoma. Y aquí también hay múltiples momentos de relleno, con jóvenes en bañador (y sobre todo en bikini) celebrando el Spring Breaker holandés.