Críticas: La gran apuesta

7/10 
The Big Short (USA, 2015).

Dirección: Adam McKay.
Intérpretes: Steve Carell, Ryan Gosling, Christian Bale, Brad Pitt, John Magaro, Marisa Tomei, Finn Wittrock, Hamish Linklater, Rafe Spall, Melissa Leo, Jeremy String.
Guión: Adam McKay y Charles Randolph, sobre la novela de Michael Lewis. 

Música original: Nicholas Britell.

Fotografía: Barry Ackroyd.
Montaje: Hank Corwin.
Idioma: Inglés.
Duración: 123 minutos.

Economía para dummies

Por David Sancho

Tras la crisis económica de 2008, muchas han sido las películas que han se han dedicado a diseccionar las causas del problema  desde distintos puntos de vista. La gran apuesta se centra en aquellos se dieron cuenta de que algo grande iba a pasar y supieron sacar provecho de ello. Gente que se hizo rica gracias a la desgracia de millones de personas al igual que bancos y especuladores hicieron antes que ellos. La película nos los muestra como gente humana, con sus dilemas morales acerca de lo que está pasando y lo que están a punto de hacer, pero en el fondo parece haber una cierta admiración hacia estos personajes.

En algunos de los carteles promocionales de la película incluso se podía leer la frase “si no puedes acabar con los bancos, hazles pagar”, como si se tratase de un grupo de justicieros movidos únicamente por su deseo de castigar a los malvados bancos. La película es algo demagógica en ese sentido, pero su director y guionistas son bastante solventes ocultándolo.

Para los que no conozcáis a su director, decir de él que tiene en su haber algunas de las mejores comedias de Will Ferrell, como por ejemplo, Hermanos por pelotas, Pasado de vueltas o las películas sobre Ron Burgundy. Aquí cambia totalmente de registro, y aunque se trata de otra comedia, esta vez el tono es completamente distinto.

El mayor logro de McKay es conseguir hacer una película muy densa que a su vez es divertida y con un ritmo vertiginoso. Los actores hablan a cámara para explicar sus motivaciones e intenciones, personajes famosos son utilizados para explicarnos los complejos términos económicos  utilizados en la película y así hacérnoslo algo más llevadero, y lo cierto es que funciona.

Otra gran baza de la película es su reparto. Gosling tiene un papel a su medida y lo borda, Carell sigue demostrando que puede abordar papeles serios con gran solvencia, aunque personalmente hay veces que me cuesta tomármelo en serio, Bale es uno de los grandes y aquí está a su nivel habitual, y Pitt tiene un papel pequeño en el que cumple sin hacer grandes virguerías. 

Todo en la película funciona bastante bien, y tal vez lo que más se le pueda echar en cara sea el tener algo más de agallas a la hora de retratar a sus protagonistas como lo que realmente son, a pesar de convertir a tus personajes principales en algo con lo que el espectador no quiera identificarse o empatizar. 

La gran apuesta no es la película definitiva sobre la crisis económica mundial, ni se trata de una de las mejores películas del año, pero sin duda estamos ante un entretenimiento de mucho nivel que ayudará a entender los entresijos de esa gran debacle que puso el mundo patas arriba en 2008. Y no es poco.