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domingo, 17 de febrero de 2019

Oscar 2019: Música y guiones


CANCIÓN ORIGINAL


No me importa repetir una vez más que esta es una de las candidaturas menos definidas de todas las de los Oscar, lo digo porque puede aparecer nominada una canción que apenas tenga nada que ver con la película a la que representa. Simplemente con poner una canción chula en los créditos es suficiente para reunir méritos de cara a la nominación. La teoría dice que las canciones tienen que ser originales y estar compuestas directamente para la película en cuestión, pero nada más. Puede un letrista y músico componer una canción para una película sin haberla visto, sin ni siquiera saber de qué va y resultar nominado. Es por esto que no se entiende la importancia de esta candidatura en poner límites absurdos y no en cuanto a que la canción signifique algo en la película

Quiero pensar que los votantes en este apartado sí tienen en cuenta la función de la canción en la película, que tenga importancia en la trama, que la letra y las intenciones tengan que ver con lo que se nos acercó con la cinta y que, a fin de cuentas, disponga de una calidad musical suficiente para merecer la candidatura. Me da a mí que es como pedirle decir cosas coherentes a Isabel Díaz Ayuso.

Las cinco canciones nominadas son:


-“Shallow” de A Star Is Born (Música y letra de: Lady Gaga, Mark Ronson, Anthony Rossmando y Andrew Wyatt)
Es el éxito del año, una de las canciones más celebradas de 2018 -sea venida del cine o no- y la Warner pujó directamente por eliminar autocompetencia promocionando sólo esta canción por la cinta (en lugar de la balada guardaespaldera de “I’m Never Love Again”), cosa que les ha dado un cojonudo resultado.

La canción iba a ser la que cerrara la película en esa escena de la Gaga lamentando su suerte encima de un escenario, pero Cooper -según el márketing de la cinta, claro- dijo “No, aquí hay una canción chula para ganar un Oscar y voy a hacer algo con ella” (Nota: estas palabras nadie las escuchó, puede que me las haya inventado), y decidió darle un protagonismo total en la película. El paso de Ally de cantar en la ducha a hacerlo ante un estadio más y más lleno de gente; como Cepeda, pero sin terminar siendo el hazmerreír de Twitter (bueno, al menos hasta que le dan el Grammy a Cooper se le dispara el grifo).

Lo que trato de decir es que esta canción pop con toque country es lo que sí debería ser una canción nominada al Oscar, pinta en la película y en la trama. La Gaga va directa hacia el Oscar, al menos el de compositora, que le llega de sobra

-“All the Stars” de Black Panther (Música de Kendrick Lamar, Mark “Sounwave” Spears y Anthony “TopDawg” Tiffith y letra de Kendrick Lamar, SZA y Anthony “Top Dawg” Tiffith)
Otra de las canciones del año, sin duda, ha sido este “All the Stars”, que ha dado ya varias candidaturas al Grammy (sé que no es decir mucho, es como decir que la serie fue nominada a un TP de Oro, pero mira, que el quiten lo bailao uouououo). La canción es un hip hop con popada soft más accesible al público general y que puede darle a Lamar su primer Oscar e igualar así a Scorsese en número de estatuillas.

Aquí ya tengo sentimientos más encontrados, porque la canción sólo suena en los créditos, con lo que a la trama añade cero, la letra no es que nos cuente mucho la vida de Challa o Killmonger pero al menos tiene sentido con el resto de la música utilizada para la película; y ya, poniéndome exquisito, es junto con el vestuario y Michael B. Jordan lo mejor de la peli de Ryan Coogler.

-“When a Cowboy Trades his Spurs for Wings” de The Ballad of Buster Scruggs (Música y letra: Gillian Welch y David Rawlings)
La sorpresa de la categoría vino de la que es para mí la mejor canción para una película de este año pasado. La canción, que representa el epílogo de la primera de las historias de la peli de los Coen, está cantada por el pistolero Buster Scruggs, un genial y cantarín pistolero que recibe de su propia medicina y se marcha entonando la canción. Añade una buena dosis de buen rollo y diversión a una de las mejores historias de la peli y por lo tanto me alegro de que se hayan dado cuenta de la valía de la canción de cara a las nominaciones.

El estilo está claro, puro country, voz grave y cantos a la violencia como forma de vida en aquel Oeste clásico, el que conocemos, el de las novelas, el guay. El salvaje. Así que me alegro de que Netflix haya visto huecos para colar la peli de los Coen y no sólo se haya cebado con Roma, porque aquí tenían y cumplieron otro filón de cara a las nominaciones.

-“The Place Where Lost Things Go” de Mary Poppins Returns (Música de Marc Shaiman y letra de Marc Shaiman y Scott Wittman)
La continuación de la peli de Mary Poppins no va a pasar a la historia por sus canciones, como lo hizo la de Julie Andrews. Y no lo hará porque no hay ninguna recordable en exceso, y la que hay no la nominan. Voy a partir de que la canción finalista de la peli es la equivocada, para mí “Trip A Lltte Light Fantastic” es mucha mejor canción y la secuencia donde la cantan los protas mucho más recordable.

Pero hablemos de la que toca. Es la típica balada ñoña de Disney cuando la prota de turno le canta cosas bonitas a un niño que llora, que en lugar de llevarlo a la absoluta depresión, alcoholismo y drogas de diseño, milagrosamente le hacen sonreír y no deprimirse (lo de las drogas no es tan fácil de decir que no lo hará). Emily Blunt pone voz así como muy dulce a la canción sobre que la madre muerta está por ahí en las estrellas y para recordarla vamos al sitio donde están las cosas de antes, rancias y viejas, pero que vuelven a presente. Como la campaña electoral de Pablo Casado.

-“I’ll fight” de RBG (Música y letra: Diane Warren)
Está empezando a ser habitual que canciones de documentales se cuelen en las candidaturas finales. Este es otro ejemplo de ello. Además, si está escrita por Diane Warren que no deja de escribir canciones de mierda, pero efectivas como ellas solas, de cara a conseguir más y más candidaturas. Con esta hacen ya diez nominaciones desde la canción de Mannequin en 1987, pasando por la de Armageddon y la del documental The Hunting Ground, que fue donde más cerca se quedó del premio.

La señora Warren se suele especializar en canciones que no pintan absolutamente nada en la trama, pero que vienen muy bien para poner en los créditos y que el famoso de turno las cante para asegurarse que se la va a colar otra vez a los académicos. Este vez la excusa es ponerle una canción al docu de Ruth Bader Ginsburg, la primera mujer jueza del más alto tribunal usa (y que también encontramos este año en su biopic In the basic of sex), cantada por Jennifer Hudson con todos los gorgoritos, agudos y chillidos que una popera con ínfulas souleras requiere. No creo que sea esta la victoria de Warren, espero.


Debería ganar:  The Ballad of Buster Scruggs ("Shallow" tampoco me parece una mala ganadora, la verdad)



Mis nominadas serían:

-“When a Cowboy Trades His Spurs for Wings” de The Ballad of Buster Scruggs

-“Suspirium” de Suspiria

-“Revelation” de Boy Erased

-“Trip a Little Light Fantastic” de Mary Poppins Returns

-“Shallow” de A Star Is Born


MÚSICA ORIGINAL

Aprovechando que hace breves fechas John Williams cumplió sus primeros 87 años de vida, quiero celebrar lo que fue y lo es la música en el cine. Muchas películas míticas son recordadas hoy en día más por su banda sonora que por su argumento y gente insolidaria con los oídos de los demás se pasea silbando o tarareando temas míticos de película (hay un un tipo en mi barrio que se le quedó en la mente, a fuego, el temita de The Cider House Rules y se pasa el día con él en los labios que los pone así como si fueras a beber).

Bien es cierto que todo evoluciona -menos la derecha española-, y de aquellas melodía tarareables hemos pasado a una música más funcional y menos exportable fuera de las imágenes de la película: no es un crítica, de hecho es como siempre debía haber sido, pero tampoco está mal salir del cine con esa música que te acaba de emocionar hace un rato en la sala. Quizá la incorporación de nuevos instrumentos musicales -o más bien el ordenador de casa- haya hecho que los efectos sonoros primen en una composición para una película más que las propias notas musicales. Y para muestra la música ganadora del Goya de El Reino, que más que tararearla te induce a recorrerte las ruinas de la Ruta del Bacalao levantino.

Este año, por primera vez había criba previa de los músicos de la Academia y no faltó polémica de aquella (por ejemplo Suspiria no entró entre las 15 mejores del año) y luego más tarde se “olvidaron” de mencionar a First Man entre las candidatas finales, probable y objetivamente la mejor música para una película del año. En fin, cosas de Hollywood, que este año ha nominado a:


-BlacKkKlansman (Terence Blanchard)
Blanchard es el compositor de referencia en toda la filmografía de Lee, ya destacó y sonó como nominable por la banda sonora de 25th Hour. Y por fin consigue su primera nominación al Oscar. Lo hace con una música entre grandilocuente, con mucho instrumento de cuerda -sobre todo violines y un piano muy omnipresente- que le da ese toque soulero que todas las películas de Lee tienen de fondo.

En una música que no es que destaque demasiado entre tanta canción -el trabajo de recopilación en este sentido es también genial-, pero sí convence cuando la escuchas con detenimiento, porque te da una épica brutal que contrasta a lo mejor con la “sencilla heroicidad” que te está contando. Pero las intenciones de Blanchard son tan poco sutiles como las de Lee y por ello, en ocasiones juega con algún instrumento de viento para recordarnos que es una peli afroamericana y se enorgullece de todo lo relacionado con la comunidad. Vamos, que no dan puntada sin hilo esta pareja artística.

-Black Panther (Ludwig Göransson)
Es la parte musical de todas las películas de Coogler, véase -u óiganse- Fruitvale Station o Creed. En esta ocasión se aleja enormemente de lo realizado hasta la fecha para aunar música electrónica con los ritmos tribales africanos, donde la percusión es la gran protagonista. Pero tampoco rechaza la utilización del piano cuando se trata de presentar a personajes como Killmonger o en las dudas de Challa.

Aquí las canciones sí que le juegan una mala pasada al score de Göransson, porque mucha de su música queda algo diluida por el peso de las composiciones de Lamar -quien te lo iba a decir- y el uso sin miramientos de esa música tan “africana” acaba por agotar muy pronto las bondades. Eso sí, cuando tiene que ser épico lo consigue a base de meter trompeteo a mil. De ahí la descompensación de la música que entre el rap, la percusión, el piano y la trompeta queda a veces un batiburrillo que aleja a la imagen del sonido. Pero vamos, como el resto de la película en si misma, con tanto batiburrillo de situaciones y personajes.

-If Beale Street Could Talk (Nicholas Britell)
Tras la nominación obtenida por Moonlight, Britell repite con Jenkins y con su cita con los Oscar. Y lo hace pisando muy fuerte, porque era un reto complicado, la música de la película de Jenkins era uno de los puntos fuertes para introducir al espectador en un mundo conocido pero a la vez transformarlo en bucólico a través de los colores de la fotografía (¡¡¡robada!!!) y de la música para dar esa sensación de irrealidad etérea a todo el conjunto.

Britell recurre a reminiscencias jazzísticas y a mucho, mucho piano, no en vano él mismo se definía como pianista. Es quizá la película en la que se la da más importancia al score de las cinco nominadas. Sus imágenes van íntimamente relacionadas con la música que está sonando y es tan antagónica al sufrimiento de sus protagonistas que por arte de magia, o porque Jenkins y Britell son muy muy listos, quedan como un guante las unas con las otras.


Seguramente una de las dos o tres mejores bandas sonoras del año de largo. Y no debería tener competencia en esta categoría.


-Isle of Dogs (Alexandre Desplat)
Quién mejor para componer un score para una película de animación de Wes Anderson, que su socio en muchas de sus películas, Alexandre Desplat. El francés consigue así su décima nominación al Oscar en doce años. Sólo dos han acabado dándole el Oscar, con The Grand Budapest Hotel y con The Shape of Water el pasado año. Como se ve, Desplat puede con todos, porque anda que no le debió quedar la cabeza como un bombo al aguantar a tipos raros como esos dos.

Aunque parecía que no tenía muchas posibilidades de conseguir candidatura por la peli de animación, me alegra que los académicos se hayan acordado de la mejor música de animación del año y, sin duda, una de las mejores en general. El ambientar la película en Japón le vale para utilizar el folclore nipón con tanta percusión e instrumentos de viento (esa flauta) para crear a la perfección el mundo extraño donde los perros mandan y contraponerlo con donde viven los humanos, más brutal, que se transforma en una música con reminiscencias rockeras para dar fuerza a las situaciones.

No puedo hablar mal de Desplat porque, hay que reconocerlo, es un genio de la música de cine. Otro Oscar que no estaría mal si se lo lleva él..

-Mary Poppins Returns (Marc Shaiman)
No era el reto pequeño, no. La música de la película original ha pasado al imaginario popular y todos conocemos al dedillo los compases de aquel clásico. No quedaba otra que recomendar a Shaiman que se encargara de la música. Este compositor siempre me ha parecido uno de los más ocultos de Hollywood, porque nunca ha tenido una película grandísima en la que destacar, pero que se le ve oficio y sabe cómo utilizar la música en el sentido Hollywood clásico del término, acentuando sobre todo los momentos azúcar de la pelis que musica. A ver, el tipo no es nuevo, no en vano con las dos de este año se hace con siete nominaciones al Oscar en su haber, pero es que desde que lo nominaron en el 2000 por la canción de la peli South Park: Bigger, Longer and Uncut no había sido candidato.

La música de Shaiman es muy reconocible, suele ser siempre para comedias románticas o películas infantiles y con un sello muy Hollywood, música pomposa que ocupa todo la escena y con mucho, mucho violín combinado con piano y con arranques de volumen para remarcar lo que por sí solo no hace la música. En esta ocasión evoca a las míticas bandas sonoras del cine infantil clásico y sale muy airoso del reto. Así como las canciones de la nueva Poppins no son del todo acertadas si lo es, en cambio, la música. Y lo dicho, el reto era casi tan difícil como hacer una gala de los Goya sin que Twitter linche a los presentadores.


Debería ganarIf Beale Street Could Talk


Mis nominadas serían:

-If Beale Street Could Talk

-First Man

-Isle of Dogs

-Suspiria

-The Ballad of Buster Scruggs




GUION ORIGINAL

Llegamos al punto de analizar los mejores guiones que, para la Academia de Hollywood, se escribieron este año (bueno, este año no, porque alguno como el The Favourite llevaba unos 20 años rulando por ahí). Siempre la categoría de mejor guión original se destinaba a que aparecieran películas originales, indies y con una sinopsis más complicada que el explicarla en un póster. Y sin embargo estos últimos años parece que ha cobrado fuerza el nominar a guiones más predecibles, pero que cosechan cierto éxito en las carteleras. Me acuerdo de que, en teoría, The Big Sick -nominado el año pasado- debería tener el mejor guión de una comedia romántica en años cuando no era más que el resultado de una buena campaña de marketing. En fin, que la categoría daba para mucho más, para menos convención de lo que últimamente se pasea por la Academia,

También debo destacar que en una año tan bueno para el cine extranjero sólo sea Roma la que aparezca por aquí, porque Zimma wojna, Manbiki kazoku o Lazzaro felice, eran dignas de mención. O incluso escarbando en su propia cinematografía, Eighth Grade merecía hacerse ver por aquí.

Al final las cinco elecciones son más predecibles, quizá Schrader sea la “sorpresa”, pero bueno, son estas:


-The Favourite (Deborah Davis y Tony McNamara) 
Aunque no lo creamos el guión no está escrito por Lanthimos. Es tremendo pensar que alguien puede escribir un guión tan suyo y que no sea él. Supongo que las decisiones de dirección acabarían afectado al guión original, pero vamos, que Davis y McNamara pueden estar orgullosos de cómo tratar un recurso histórico para poner de actualidad aquel período para hablar, sobre todo, del empoderamiento femenino en unas circunstancias como las que nos cuenta la película.

El guión maneja los tiempos, las intenciones y si encima tienes a estas actrices que lo dan todo por él, pues tienes el chollo hecho. El arribismo siempre es un punto de partida interesante y si encima sirve para poner en liza a tres personajes femeninos como no ha habido juntos en una película en años, es un guión digno de elogios. Y si encima el estudio de los avatares de la Reina Ana y sus “delfinas” es exhaustivo y tremendamente actual, aún mejor. La calidad de un guión es ver que han pasado años desde que se inició y hoy está más de actualidad que cuando se escribió. Y para ser el primero de la señora Davis desde luego mal no está

-First Reformed (Paul Schrader)
Primera vez que Schrader es nominado a un Oscar. Sí, habéis leído bien, primera vez. El autor de guiones como el de Taxi Driver o Ranging Bull es considerado por primera vez para competir por un Oscar. Y lo hace así, casi entrando por casualidad, porque la película que él mismo también dirige se ve que no gustó a la industria, porque ni a Ethan Hawke nominaron a pasar de pasearse con éxito por las asociaciones de críticos. Quizá este estilo de cine hablado, hablado, hablado haya quedado atrás y el espectador o el votante necesitan algo más para convencerse de que estamos ante el guión del año.

Un reverendo con dudas, que discute con unos feligreses pero que tiempo después comienza a darle vueltas al asunto de cambios mundiales, sacrificios, cambio climático, la sociedad actual con las que el hombre no está especialmente cómodo en ella y comienza a radicalizar su postura según avanza la trama que Schrader presenta directamente sin complejos. Es demasiado snob para mucha gente pero, simplemente diré que es el armazón de una de las mejores películas del año y es una pena que no figure en más apartados y la gente se atreva a verla porque descubrirá un cine donde no se trata de inútil al espectador, le da trabajo, pensar, algo que no está muy de mod en estos días.

Por mí le daba el voto a la de ya.

-Green Book (Brian Hayes Currie, Peter Farrelly, Nick Vallelonga)
De Farrelly algo nos olíamos, dada su filmografía (There is Something About Mary, Dumber and Dumber), pero de los otros dos no sabíamos que se habían saltado las clases de sutileza en la escuela de guionistas. Porque si de algo carece la película en cuestión es de vergüenza alguna para manipular al espectador como y cuando quiere. Cada escena es un recordatorio de lo que quiere tratar la película, que el racismo es muy malo, que el ser gay es muy malo, que el pegar a la peña es caca, que no se roba, que se es correcto, que se es solidario y así durante las dos horas de película. ¿Funciona? Sí, como un reloj. ¿trata al espectador de un poco cortico? También. Y además, añado yo, es tramposa como ella sola. Bien, veamos entonces, el guión deja al espectador con una sonrisa en la boca, la recomienda a sus amistades y cree que los 224242232 euros gastados en esa sesión de cine han valido la pena...coño, igual el cine va a de eso, ¿No? Ahí lo dejo, reflexionemos, reflexionemos

Por lo demás, quién iba a decir que Farrelly -que ha dicho que le gustaba ir enseñando su cosita en los platós- iba a estar en la mitad en cuanto a bocachanclas de este trío de guionistas. La palma se la lleva Vallelonga -quienes hayan visto la peli y sean avispados, se trata del verdadero hijo del prota de la cinta- y como él es un bocas que flipas, ya dejó claro que Twitter era un peligro cuando afirmó que vio a musulmanes alegrándose del terrorismo, que si le hace cariñitos a Trump y consigue que la prensa se ponga en su contra. Falta ver si lo suficiente para hacer daño a la peli en cuanto a aspiraciones a este o más Oscar.

-Roma (Alfonso Cuarón)
Cuando eres Cuarón puedes convencer que la historia de una indígena mexicana que trabaja en una casa de gente bien con un perro que caga mucho, en blanco y negro (la peli, no el mojón del perro) y ambientada en el México de los 70 es una buena inversión para una productora. Hay que ser muy bueno en esto para que alguien te suelte pasta para hacer algo así. Y mira, además si eres el guionista de tamaño riesgo pues hasta le pones más empeño en venderlo.

La historia, dice Cuarón, está basada en la propia vida de Libo, la empleada de hogar de su familia (y que aún vive con sus hermanos y ya estuvo por Hollywood promocionando la peli, y déjate ver que no la veamos por la alfombra roja, ¿cuánto apostamos?) y él mismo se encargó de dotarla de todos los detalles cinematográficos para que en pantalla tuviera importancia para el espectador. De ahí creó a los personajes femeninos protagonistas demostrando que cuando se quiere hay gente que escribe buenos personajes femeninos. Que dure.

Si bien no es precisamente el guión o que más luzca de Roma, es una peli claramente donde el director quiere impresionar todo el rato, y a mí me convence, así que ya con eso tiene premio. Por lo demás, nominación rutinaria, porque estaría muy feo dejar a tamaña peli son nominar en guión; pese a que, insisto, no es que sea lo mejor del año en este campo, ni mucho menos.

-Vice (Adam Mckay)
A ver, hay que reconocer que McKay es un tipo listo. De hacer comedia locas con Will Ferrell (por las que le estaré eternamente agradecido) pasó a ser un director a tener en cuenta cuando nos explicó en The Big Short (¿alguien se acordaba de ella?) qué coño era esa crisis del final de los 2000 cuando nos quedamos todos con una mano delante y otra detrás. Bueno, más bien se lo explicó a los estadounidenses, y para ello tuvo que adornar el guión con un circo de títeres para que lo entendieran. Le dio resultado, de hecho ganó el Oscar por ello y claro, ha vuelto a repetir la fórmula, pero dándole un giro más. Esta vez es un guión original.

La historia de Cheney es la historia de los recientes EEUU, en cuanto a dejar que un gañán cegado de ambición con una mujer más gañana y más cegada por el oropel se convierta, casi en la sombra en el hombre más poderoso del planeta. Lo hace queriendo humanizar a un ser tan poco humano como Cheney y para ello recurre a una idea que me parece de las mejores del año, el genial narrador de la película (que no voy a contar más porque os haría víctimas de un atropello a la sorpresa y de corazón no me gustaría).

Así pues un guión muy bueno, de lo mejor de la peli de largo, y dejando claro que el director es de izquierdas, que apoya a Bernie Sanders y que cree a Cheney un ogro (aunque menos de lo que los creemos los demás). Y por cierto, hay que ser muy valiente para conseguir hacer interesante la vida de tamaño mendrugo.


Debería ganarFirst Reformed


Mis nominadas serían:

-First Reformed

-Lazzaro felice

-The favourite

-Eighth Grade

-Manbiki kazoku


GUION ADAPTADO

Turno ahora para las adaptaciones. Si el espacio para originales estaba tradicionalmente reservado para aquellos más locos e independientes, la categoría de adaptación eran sobre todo novelas de éxito que daban paso a películas de referencia donde los vagos podían ahorrarse tiempo y esfuerzo al ver como unos tipos llevaban la pantalla que ellos deberían de estar leyendo.

Si en cuanto a los actores hay trampitas para decidir quienes van en una u otra categoría, a veces, es complicado saber qué es o no una adaptación. Desde noticias de periódico que vayan por otros derroteros, pelis basadas ligeramente en otras y todo aquello que haya sido pasado por un registro -aunque sea un puñetero nombre- se va a considerar adaptado. Sin embargo, luego encontramos biopics que van a categoría de original a pesar de que todos leímos ese mismo guión en enciclopedias, internet o la Revista Pronto.

Los nominados de este años son:

-A Star is Born (Bradley Cooper, Eric Roth y Will Fetters)
Pues esta historia es tan antigua como la literatura. Ya Bernard Shaw puso en pie Pigmalión y de ahí salieron todas aquellas historias donde el tipo experimentado tira su carrera por la borda para favorecer que la otra consiga brillar en lo suyo. Vamos, más antiguo que la peluca de Olivia de Havilland. Simplemente en esta ocasión, más basada en la anterior película con Barbra que en cualquier otro medio, los guionistas se encargan de ponerla al día.

Poner al día este guión entienden los que lo crearon que es incluir drags, canciones pop de mierda y alabar mucho la nariz de la Gaga. Es por ello que ha merecido esta nominación al Oscar, en mi opinión baratita baratita, porque desde luego que las novedades que aporta esta nueva escritura me parece que lo lastran más que lo ensalzan. Lo que sigue funcionando es el romance, el dar todo por el otro, que son cosas que ya estaba en todas y cada una de las versiones que ha tenido esta historia.

-The Ballad of Buster Scruggs (Ethan Coen y Joel Coen)
La gran sorpresa de los guiones la dio la nominación de la última peli de los hermanos Coen. Ya no por méritos, porque yo la tenía en mis cinco desde Venecia, sino porque todos pensábamos que estaba incluido en el apartado de guiones originales. Resulta que está medio basada en unos relatos de los años cuarenta que ni dios conocía, cosa que me hace pensar que es otro invento de los hermanos más guays del mundo después de los Sánchez Vicario.

Vamos a ver, el guión de los Coen no es, obviamente, el mejor de su carrera, más que nada porque la película estaba pensada como serie para Netflix. Serie de varios capítulos por lo que colijo que cada capítulo de la película era uno de la serie (tres horas he tardado en entenderlo). Y claro, como en toda serie, los hay mejores y peores. Pero si es verdad que todos ellos está genial construidos como cuento del Oeste, del salvaje de aquel de las noveletas de los años 40 y 50 donde los malos eran muy malos y los buenos eran héroes. Y claro, hay todo lo que debería haber: pistoleros, atracadores, verdugos, cowboys, damas en apuros, titiriteros, buscadores de oro y el mismo Diablo.´

Como ya lo reconocieron en Venecia uno de los mejores guiones del año.

-BlacKkKlansman (Spike Lee, Charlie Watchel, David Rabinowitz, Kevin Willmott)
Partiendo de una pequeña noticia de un periódico donde decía “negro infiltrado en el KKK”, los cuatro guionistas crearon la historia menos sutil del año y a la vez una de las más resultonas. Spike Lee ha sido, es y será el portavoz de la comunidad afroamericana en EEUU y aquí sigue en sus trece de reflejar la historia de racismo de su país, que se mantiene hasta la actualidad y pinta de que en un futuro próximo poco o nada va a cambiar.

Lo hace con una historia donde un negro y un blanco deben unir fuerzas para combatir la intolerancia racial de los 70' estadounidenses. Pero no dejan de mirar de reojo -o de forma directa muchas veces- a la actualidad, donde gracias a los votantes de un inepto como Trump EEUU y el mundo, por consiguiente, se está volviendo una puta mierda. Y no se andan con remilgos: malos muy malos, pero malos malos y buenos que luchan en post de algo más grande que ellos mismos. Yo creo que esa es la aportación de Lee al guión: “Quiero que me veáis como un visionario y como si yo fuera L Libertad guiando al Pueblo “ de Delacroix. Con todo mi papo.

Creo que es el favorito y no estará de más que gane, más por méritos de lo que cuenta de el cómo lo cuenta.

-Can You Ever Forgive Me? (Nicole Holofcener y Jeff Whitty)
Uno de los guiones más premiados este año por las asociaciones de críticos es este de Holofcener y Whitty sobre los inventos de una periodista fracasada que se inventa cartas de famosos para empezar a ganar algo de pasta y claro, que se le va de las manos. Y es de los mejores porque nos presenta personajes creíbles, con algunos rasgos cinematográficos de más, pero perdonables y dos personajes estupendos de cara a disfrutar con ellos como espectadores y supongo que como actores al interpretarlos.

Basada en la historia real de Israel Lee (Supongo que nada que ver con Spike ni con Ang) el guión está lleno de réplicas y contraréplicas agudas de esas que pueden llegar a hacerte odiar a los personajes, pero que forman parte de una película que pese a presentarte personajes teóricamente antipáticos consigue empatía con el espectador y no sólo es mérito de McCarthy y Grant sino de las cuatro manos que les pusieron vida en el cine.

Una película a recomendar y un guión perfectamente ganador en cualquier edición de los Oscar.

-If Beale Street Could Talk (Barry Jenkins)
Llegamos aquí a una de las incógnitas de la temporada, el porqué esta película no ha conseguido convencer a la industria ni a los votantes de los Oscar porque se trata de una obra lo suficientemente importante, buena y necesaria para que gozara de visibilidad. Quedar relegada a tres nominaciones, mientras películas como Bohemian Rhapsody, Black Panther o Green Book consiguen colarse en la categoría reina. Sinceramente me cuesta mucho entender, pero algo similar ocurre con First Man. Igual la maldición del post éxito de Moonlight y La la Land ha sido clave para no hacerles mucho caso este año aun mereciéndolo descaradamente.

Una historia clásica, leída en muchos institutos estadounidenses y obra capital para la comunidad negra de EEUU. James Baldwin fue, y es, uno de los pilares que luchó por la integración de las personas negras en la sociedad americana, lo que se viene llamando activista. Partiendo de esa base se corría el peligro de exagerar y de volverse un altavoz de una obra que podría parecer intocable; pero no, Jenkins es muy bueno y transforma el dramón de una joven embarazada tratando de sacar a su novio inocente de la cárcel, en una película personal de estilo propio y con una vocación de director personal que parecía que no llegaría a buen puerto. Y al cabrón le sale cojonudamente, de ahí que no entienda la falta de apoyo de muchos gremios a la cinta.

Simplemente puede que estemos ante el mejor guión adaptado del año, porque hacer tuya una novela y adaptarla a tu manera de contar las cosas cuando es algo tan manido por la gente que potencialmente va a verla era un reto aquí superado con creces. Por mí, ganadora.


Debería ganarIf Beale Street Could Talk


Mis nominadas serían:

-If Beale Street Could Talk

-Can You Ever Forgive Me?

-Beoning (Burning)

-Lean on Pete

-The Sister Brothers


Pero ojo, que no me importa la nominación de BlacKkKlansman o tampoco diría que no a la de Spider-Man: into the Spider-Verse o incluso Leave not Trace.




Paulo Campos

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