Por Paulo Campos
Vestir a los actores y a las actrices con trapitos muy bonitos forma parte de la historia del cine. Cada año vemos como los trajes para vestir a la Reina Elizabeth o la Reina Victoria son nominados y ganan el Oscar a mejor diseño de vestuario. Y llamadme iluso, pero si se llama diseño de vestuario, ¿no deberían variar un poco y premiar y nominar a películas que no tengan los mismos vestidos -espectaculares, eso sí- año tras año? A lo mejor deberían estudiar más si los trajes definen el carácter del personaje y hacen algo por la peli, en vez de mirar de qué época es. Pero bueno, si el gremio de diseñadores de vestuario dicen que los trajes de la Reina Isabel son los mejores, pues alguna razón tendrán. Mientras reflexionáis sobre esto que se me acaba de ocurrir os presento a los trabajos de vestuario que optan al Oscar: