To Kill a Mockingbird (USA, 1962). Dirección: Robert Mulligan. Intérpretes: Gregory
Peck, Mary Badham, Phillip Alford, Robert Duvall, John Megna, Fran
Overton, Rose Evans. Guión: Horton Foote, sobre la novela de Harper Lee. Música original: Elmer Bernstein. Fotografía: Russell
Harlan. Montaje: Aaron
Stell.
miércoles, 26 de diciembre de 2012
Matar a un ruiseñor
Sed de mal
Touch
of Evil (USA, 1958). Dirección y guión: Orson Welles, sobre la novela de With Masterson.
Intérpretes: Charlton Heston, Orson
Welles, Janet Leigh, Joseph Calleja, Akim Tamiroff. Música original: Henry Mancini. Fotografía: Russell Metti. Montaje:
Aaron Stell, Virgin W. Vogel. Montaje
1998: Walter Murch.
Infancia clandestina

Infancia
clandestina (Argentina-España-Brasil, 2012).
Dirección:
Benjamín Ávila.
Intérpretes:
Teo Gutiérrez Romero, Violeta Palukas, Natalia Oreiro, César Troncoso, Ernesto
Alterio.
Guión: Benjamín
Ávila, Marcello Müller.
Música original: Marta
Roca Alonso, Pedro Onetto.
Fotografía: Iván
Gierasinchuk.
Montaje:
Gustavo Giani.
Idiomas:
Español, portugués.
Duración:
112 minutos.
6/10
Madurez impuesta
No es nada novedoso el
enfoque que utiliza Benjamín Ávila. Hablar de una situación convulsa (en este
caso la dictadura argentina) a través de los ojos de un niño es un recurso muy
recurrente (y también efectivo). En la conciencia colectiva
siempre quedará Anna Frank y su diario, pero hay cientos de ejemplos más. Sin
ir más lejos, en la misma Argentina tenemos Kamchatka,
película de gran sensibilidad dirigida por Marcelo Piñeyro.
Infancia
clandestina es
un trabajo de innegables toques autobiográficos, lo que le confiere en
determinados momentos grandes dosis de realidad.
Especialmente en todo a lo que se refiere al protagonista adolescente. Porque
sí, la película tiene como fondo la dictadura, aunque lo que de verdad ofrece
es un agridulce relato de ese paso tan importante que supone dejar atrás la
niñez.
Me parece envidiable la
coherencia con la que se mantiene siempre el punto de vista.
Toda la lucha política que mantienen sus padres, su tío y los demás compañeros,
jamás es tratada en profundidad. Lo que puede parecer superficial, no es tal;
ya que es básico cuando se opta por un enfoque claro, no salirse nunca de él. Y
todo lo que nos cuenta el film lo hace a través de los ojos de Juan, que son
los ojos del director, quien vivió una situación muy parecida en su infancia.
Por
eso, más que una película sobre la dictadura argentina, Infancia clandestina es un trabajo muy íntimo, una historia de
crecimiento personal. Y muy
especialmente, una historia de amor. Un muy bello romance impregnado de toda la
inocencia adolescente. Muy buena química entre los dos actores jóvenes, que
hacen creíbles a sus personajes. Todo lo contrario ocurre con Natalia Oreiro,
cuya deficiente interpretación no ayuda a hacer cercana a la madre del
protagonista. Mientras, el siempre solvente Ernesto Alterio poner la nota de
color con el inevitable personaje adulto que ofrece complicidad al menor.
Lo
decíamos al principio. No estamos ante una película que vaya ofrecer nada
nuevo. Pero el director se mueve en un terreno que domina muy bien. Una película que le sale de dentro, en la
que se nota el inmenso cariño que hay puesto en ella. Una vuelta a la
infancia/adolescencia que trata de imponerse a las circunstancias. La lucha por
ser uno más cuando las circunstancias te lo impiden. Y un film que se permite algún lujo estilístico, como ese par de secuencias animadas.
Manuel
Barrero Iglesias
domingo, 23 de diciembre de 2012
El increíble hombre menguante
The
Incredible Shrinking Man
(USA, 1957). Dirección:
Jack Arnold. Intérpretes:
Grant Williams, Randy Stuart, April Kent. Paul Langton, Raymond
Bailey. Guión:
Richar Matheson, basado en su novela.
Fotografía:
Ellis W. Carter. Montaje:
Albrecht Joseph.
El Hobbit: Un viaje inesperado
Dirección:
Peter Jackson.
Intérpretes:
Ian McKellen, Martin Freeman, Richard Armitage, Ken Scott, Graham McTavish.
Guión:
Fran Walsh, Philippa Boyens, Peter Jackson, Guillermo del Toro; basado en la
novela de J.R.R. Tolkien.
Música original:
Howard Shore.
Fotografía:
Andrew Lesnie.
Montaje:
Jabez Olssen.
Idioma:
Inglés.
Duración:
169 minutos.
6/10
Un viaje con pocas sorpresas
Ya
se ha dicho casi todo sobre el titánico esfuerzo que llevó a cabo Peter Jackson
para dar vida cinematográfica a los tres libros de El Señor de los Anillos. Una trilogía que ha pasado, por derecho
propio, a la historia del cine como uno de los más épicos espectáculos visto
jamás en la pantalla grande. Se le podrán discutir muchas cosas, pero es complicado imaginar una mejor captación
del Universo Tolkien que la presentada por Jackson en su momento.

Antes
hay que comentar las primeras dudas que plantea este proyecto: la necesidad o
no de hacer tres películas, cuando El
Hobitt es una obra literaria mucho menos extensa que El Señor de los Anillos. La
excusa de introducir otros elementos de aquí y allá suena poco convincente, y
la sospecha de querer hacer caja siempre planeará sobre esta decisión. A
nadie escapa que tres películas van a ser mucho más rentables que una. La fiel
hinchada tolkiana acudirá
religiosamente a ver cada uno de los filmes. Rendimiento económico asegurado.
El
resultado artístico es algo que tendremos que valorar una vez completada la
trilogía. De momento, la primera entrega ya se acerca peligrosamente a las tres
horas. Y primer punto a favor: el
envidiable ritmo que imprime Jackson, quien consigue que el tiempo pase volando
entre aventura y aventura. Quizás sea el principio –la llegada de los
enanos al hogar de Bilbo- lo más excesivo. Cierto es que sirve para subrayar la
diferencia básica con la otra trilogía: más humor y menos épica. Pero también
es verdad que acaba resultando algo cansino.
Tampoco
ayuda demasiado un casting para los enanos en el que apenas hay dos o tres
actores que destaquen (y, entre ellos, definitivamente no está su líder). Por
el contrario, es todo un acierto la
elección de Martin Freeman como el joven Bilbo. Su actuación tiene chispa: es
divertida y trascendente a la vez. Y posee una sorprendente gama de matices con
las que refleja la tremenda evolución que sufre su personaje desde que su
apacible existencia se ve alterada.
Una
evolución que tiene su punto de inflexión en la (con diferencia) mejor
secuencia del film. Nos referimos al encuentro entre Bilbo y Gollum (y el anillo).
Si hay un momento de verdad emotivo y que consiga poner los vellos de punta,
aquí lo tienen. Luego, hay batallas y más batallas. Contra orcos, trasgos y
demás criaturas. Vibrantes y bien rodadas, pero que aportan poco más que
aventura de calidad (que ya es bastante).

Manuel
Barrero Iglesias
sábado, 22 de diciembre de 2012
Estrenos España: 21 diciembre 2012
El argentino Benjamín Ávila insiste con la dictadura argentina en Infancia clandestina, una película de tintes autobiográficos que toma la mirada de un adolescente hijo de dos opositores al régimen que vuelven de su exilio en Cuba para luchar por la libertad del país.
Dos estrenos españoles para el fin de semana. El cuerpo está destinada a arrasar en taquilla. Con Hugo Silva, Belén Rueda y José Coronado encabezando el reparto, este thriller dirigido por Oriol Paulo (guionista de Los ojos de Julia) contiene alguna que otra sorpresa. Y la inevitable propuesta apocalíptica es Los días no vividos, película de escasos recursos y toques de comedia.
Atención a John Hawkes, que con su personaje tetrapléjico está en todas las quiniela de los Oscar por su trabajo en Las sesiones, amable película sobre sexualidad y discapacidad. También de Estados Unidos llega la inevitable propuesta animada, con El alucinante mundo de Norman, en la que el protagonista tendrá que salvar a los habitantes de su pueblo, asediado por zombies.
Para terminar, la danesa Susanne Bier dirige Amor es todo lo que necesitas, comedia romántica ubicada en Italia y protagonizada por Pierce Brosnan.
viernes, 21 de diciembre de 2012
La hija de mi mejor amigo
Dirección:
Julian Farino.
Intérpretes:
Hugh Laurie, Leighton Meester, Catherine Keener, Alia Shawkat,
Allison Janney, Oliver Platt, Adam Brody.
Guión:
Ian Helfer, Jay Reiss.
Música
original: Klaus Badelt, Andrew Raiher.
Fotografía:
Steven Fierberg.
Montaje:
Carole Kravetz, Jeffrey M. Werner.
Idioma:
Inglés.
Duración:
90 minutos.
4/10
Lío
en New Jersey
Esta
película es un caso ejemplar de aquello que “podría haber sido”,
pero en ningún momento es. Una comedia, jugando a ser incisiva, que
trata de utilizar el ambiente navideño para sacar a flote la crisis
de un par de “perfectas” familias americanas. El
desencadenante de todo el lío es una relación adúltera que el
padre de una de las familias mantiene con la hija de la otra.

El
problema es que La hija de mi mejor amigo no es más que otra
comedia al uso. El tono ligero acaba cansando, y la farsa deja
poco lugar a la reflexión. Lo punzante se queda en algo superficial,
y el director escarba muy poco en la psicología de unos
personajes tan delimitados que acaban ofreciendo un solo registro.
Y
luego llega el desenlace. Una conclusión en la que todo queda
perfectamente cerrado, con todos los personajes aprovechando la
experiencia para madurar y convertirse en mejores personas. Se
confirma todo lo que ya habíamos adivinado hace tiempo: esa supuesta
capa de incorrección no es más que un burdo engaño. Al final,
la película es tan conservadora como cualquier otra. Y como esos
personajes de los que se burla de manera tan condescendiente.
Manuel
Barrero Iglesias
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