Críticas: ¡Corten!

 5/10

¡Corten! (España, 2021).

Dirección y guión: Marc Ferrer.

Intérpretes: La Prohibida, Marc Ferrer, Samantha Hudson, Marga Sardà, Gregorio Sanz, Maria Sola, Saya Solana, Paco Serrano, Álvaro Lucas.

Música original: Adrià Arbona

Fotografía: Nilo Zimmermann

Montaje: Bernat Aragonés

Idioma: Español.

Duración: 78 minutos.

Scream Queer

Por David Sancho

La nueva cinta de Marc Ferrer es un giallo queer metacinematográfico y cutre. Nos presenta el rodaje de una película a la vez que un asesino en serie ataca a las personas relacionadas con la película.

La película es cutre por decisión propia, aunque probablemente también influya su presupuesto. Las actuaciones son infames, aunque es algo que el propio director defiende durante la película como un recurso cinematográfico más. Estos elementos le aportan cierta frescura a la propuesta, pero nunca llega a saber sacarle el partido que otras películas de este estilo sí que consiguen. A la cabeza me viene la también española Espíritu sagrado, que aun teniendo elementos intencionadamente cutres, consigue exprimirlos mucho más y ponerlos al servicio de la película de una manera mucho más inteligente que en ¡Corten!. Porque aquí, aunque está muy logrado ese halo de cutrerío que busca el director, tampoco encontramos mucho más a lo que agarrarnos.

La presencia de La Prohibida y Samantha Hudson, dos personajes que están muy de moda últimamente, consigue darle algo de relevancia al proyecto y hasta mantener la atención del espectador mientras ellas están en pantalla. Al igual que su presencia, hay otros elementos que ayudan a que la película sea llevadera, que le dan un toque de simpatía que hace que la experiencia no sea especialmente desagradable, pero que tampoco consiguen que la película vaya a trascender. Esos elementos están relacionados directamente con el hecho de que la película no se toma nada en serio a sí misma y que tiene la habilidad de reírse de sí misma constantemente, llevando lo cutre al extremo para convertirlo en su seña de identidad.

Por lo tanto, los que disfruten con este tipo de cine encontrarán en ella una pequeña joya, pero lo que no estén acostumbrados al autosabotaje como virtud, probablemente busquen otra alternativa a los cinco minutos de haberla puesto, porque la película va de cara y no oculta su jugada en ningún momento, por lo que o vas con todo o mejor te retiras.