Social Icons

jueves, 20 de junio de 2019

Entrevistas: Barabra Miller



"En muchas sociedades no se puede hablar de placer femenino"


Después de varios años en el documental televisivo, la suiza Barbara Miller dio el salto al largometraje con Voces prohibidas (2012), un film que investigaba sobre las restricciones de la libertad de expresión a lo largo del mundo. Con #Placer femenino (2018) la directora pretende dar una visión global de la situación de la mujer en cuanto a su propia sexualidad, y siempre teniendo en cuenta la relación con el entorno social en el que viven. La japonesa Rokudenashiko (procesada en su país por hacer arte vaginal), la estadounidense Deborah Feldman (criada en una comunidad jasídica de Brooklyn), la somalí Leyla Hussein (activista contra la ablación femenina), la alemana Doris Wagner (antigua monja que sufrió abusos dentro de la Iglesia) y la india Vithika Yadav (también activista en relación a la educación sexual. Estas son las cinco mujeres que cuentan su historia, teniendo que superar barreras y dificultades impuestas por sus respectivas sociedades. Y un enemigo común: el patriarcado.




Por Manuel Barrero Iglesias




¿Cómo fue el proceso del film? ¿Primero conociste lo que hacían estas mujeres y a partir de ahí surgió la película, o pensaste hacer este tipo de película y buscaste mujeres que pudieran encajar?
Fue lo segundo. Viajando mucho como directora me pregunté cómo están verdaderamente las mujeres hoy en todo el mundo. Me pregunté por qué para la mayoría de las mujeres la sexualidad no es algo que dé mucho placer o una decisión libre, es más una obligación. En muchas sociedades ni se puede hablar de sexualidad, mucho menos de placer femenino. Así pensé en coger estas cinco religiones mundiales (o culturas, el límite es muy difuso hoy día), donde se encuentran la demonización del cuerpo femenino y su sexualidad. Entonces busqué cinco mujeres de estas culturas/religiones, para mí era importante que tuvieron el coraje de hablar de este tema tabú, de su experiencia personal, pero también de la situación de su religión o cultura, y dar el paso de hacerlo en público. Así fue posible encontrarlas, dos de ellas han escrito libros. Rokudenashiko hace este arte vaginal en Japón, es muy divertida. Pero le piden dos años de cárcel y dicen que es una obscenidad, en un país donde hay ese gran festival de penes. Es una contradicción.
Rokudenashiko

-Es muy curioso lo de Japón. Para algunas cosas es un país muy avanzado y cívico, pero sigue existiendo un machismo muy fuerte.
No lo sabía, para mí Japón también era una sociedad muy moderna y pensaba que la cosa era más igualitaria. Pero me di cuenta cuando conocí a Rokudenashiko, leyendo sobre ella y la situación. Es una sociedad muy cerrada, y la sexualidad es un tema sobre el que no se habla, solamente cuando se venera el pene. Esto sí se puede hacer. Ella me dijo que muchos hombres tienen un nombre para su pene, es como una persona más en la relación. Pero toda referencia al cuerpo femenino es totalmente tabú.

-No sé si sabes que aquí en España, en Sevilla, un grupo de mujeres sacó en Semana Santa una procesión que se llama el ‘Coño Insumiso’ y están siendo juzgadas por ello.
No sabía. Es increíble. En Suiza hubo un grupo de mujeres que pintaron la forma del clítoris en la calle y también han querido procesarlas, porque dicen que esas cosas no se pueden mostrar en público.

-Cuando luego hay pollas dibujadas por todos lados.
Sí. Y cuando tú pones el cuerpo de la mujer como un objeto sexual, entonces sí se puede. Pero cuando la mujer escoge la autodeterminación de la sexualidad, todavía no está aceptado en nuestras culturas.

-Es algo que simbolizas muy bien al principio de la película, con todas esas imágenes publicitarias. A la mujer la podemos sexualizar nosotros, pero ella no puede decidir su propia sexualidad.
Exactamente. Si miramos también las imágenes hoy día de la pornografía mainstream, es la misma cosa. El cuerpo femenino lo puedes utilizar para penetrar y dar placer al hombre, pero el clítoris y el placer femenino no existen. Y la cosa que más me molesta, que necesitamos mirar muy bien, es la humillación. Hay mucha violencia contra la mujer, y muchachos de todo el mundo (desde los 11 o 12 años) piensan que así es como los adultos tienen sexo. Así es como aprenden y nadie habla con ellos, porque todavía tenemos ese tabú de no hablar con los niños sobre estos temas. Pero es importante decirles que esa no es la forma en que a la mayoría de mujeres y hombres les gusta tener relaciones.

Vithika Yadav
-Muchas veces internet es la única educación.
En la educación sexual de las escuelas muchas veces no existe el placer de la mujer. Se habla del cuerpo, pero no del clítoris, solo se explica cómo no quedar embarazada. Pero del pene del hombre se dice todo. Hay todavía esa gran diferencia también en la educación.

-Hay ahora un gran repunte del movimiento feminista, pero del placer no se habla demasiado.
He querido mostrar que todavía estamos sufriendo estas ideas que tenemos desde hace miles de años. Las tradiciones, la religión, las sociedades…Hoy en día debes ser linda, debes mostrar que eres inteligente, pero las mujeres no tienen el coraje de decir qué quieren en la sexualidad, en la vida. Me gusta que en todo el mundo hay hoy en día mujeres, también hombres, que apoyan y dicen que queremos relaciones y posiciones igualitarias en todo el mundo.

-Durante el rodaje, ¿sufrió el equipo o las protagonistas algún tipo de presión o violencia?
La única situación de violencia fue en la India, cuando hablamos con el gurú fundamentalista. Él quiso hablar con la protagonista, estaba muy convencido de sus ideas: que la homosexualidad es algo que no existe en la India o que las mujeres no tienen el mismo derecho. Allí había muchos creyentes que estaban en torno a nosotros y llegó un momento en el que mi equipo dijo que nos fuéramos, porque si no, nos podrían golpear. También en Brooklyn, filmando esa área de los ultraortodoxos, se podía sentir la tensión. No les gusta que se vaya a filmar. Yo probé ser muy gentil y amable para poder tener algunas imágenes. Semanas atrás destruyeron el material de gente que conozco de la televisión alemana.

Doris Wagner
-¿Cómo fue el operativo a nivel de producción? ¿Muy costoso?
Trabajé en todo el proyecto durante cinco años y al comienzo fue muy difícil encontrar financiación. Nos decían que mejor no hacer una película con una historia de mujeres, religión y sexualidad…muchos tabúes. Al final presenté un dossier de 150 páginas, donde expliqué la idea y cómo desarrollarla, no como historias aisladas, sino mirando a través de estos cinco personajes la situación mundial. Al final la película fue mucho más costosa de lo que pensamos. No he querido hacer ese viaje de yo como directora ir a los países y mostrar los problemas. Quería que ellas contaran la historia desde su posición, desde su experiencia. Por eso he probado seguirlas y no decir yo lo que íbamos a hacer. Así que, claro, viajé muchísimo. Así estuve cinco años, y luego otro año con el montaje y encontrar la forma de que funcionara.

-Imagino que tendrías muchísimas horas de material, ¿cómo fue el proceso de edición?
Con cada una de ellas podría hacer un documental de 90 minutos, sí. Miré todo el material, hice el guion, y luego tuve una montadora suiza muy valiente, y hemos trabajado juntas durante un año. Lo interesante de mostrarla a otra persona es ver qué funciona o qué se entiende y qué no. Fue un proceso muy intenso.

-¿Proyecto a la vista?
Cuando he hecho este documental me he preguntado en qué punto está la sexualidad de los hombres hoy en día. Pienso que, verdaderamente, es uno de los grandes tabúes. Porque ni los hombres hablan ellos mismos de lo que verdaderamente significa la sexualidad para ellos. Pienso que sería muy interesante investigar esto. Creo que se pueden mostrar cómo y cuáles serían las otras posibilidades, lejos de los estereotipos que tenemos sobre cómo debe ser un hombre. La relación mundial de los sexos sería mucho menor. Ese sería el proyecto, veremos si al final sale una película o es solamente una investigación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
 
Blogger Templates